La inflación sigue reduciendo el poder de compra de los salarios. Parece descontrolada, desbordada y que tuviera vida propia. Sigue su curso y los políticos que gobiernan el país aparecen como desconcertados, perdidos. Se espera índices similares para el resto del año lo que nos coloca al borde de la hiper inflación.
Modifican indices y cifras continuamente. Casi cotidianamente modifican las metas y piden que el electorado tenga paciencia. Apelan constantemente a la esperanza que al final habrá una situacion mejor.
Arrancaron su gobierno anunciando que la inflación era fácil de controlar. Solo un o una inútil no lo podría hacer. Sin embargo terminó el primer año de gobierno con una inflación superior al 42 %. Los medios hegemonicos se encargaron de reproducir incansablemente los motivos de semejante inflación. Era culpa de la pesada herencia.
Anunciaban que el segundo año seria mejor, muy cerca de un solo dígito. Para eso implementaron medidas. Todas asentadas en la libertad de mercado que regularía los precios a través de la competencia. Para ello abrieron indiscriminadamente las puertas de las importaciones y las consecuencias fueron nefastas. Pérdida de puestos de trabajo. cierre de miles de pequeñas y medianas empresas.
En realidad todas las medidas que se han tomado han sido con un único fin. Aumentar extraordinariamente las ganancias de los grandes grupos económicos, bancos y especuladores internacionales. Pero además se concentra aun mas la riqueza en pocas manos.
El sistema capitalista tiene en la inflación una de las formas de extraer ganancias del bolsillo de una gran masa de asalariados. La espectacular disparada de los precios de consumo masivo carcomen los bolsillos de los trabajadores que se ven obligados a reducir su calidad de vida.
En el tercer año, la inflación estimada por todos es que superará el 40 % holgadamente. Las razones hay que buscarlas en las mismas medidas tomadas por el gobierno de Macri. Devaluación brutal que llega al 400 %. Tarifazos continuos en la luz, gas, agua, combustibles y servicios. En algunos casos ya superan el 2.000%. Todas y cada una de estas medidas generan inflación.
Quien puede desconocer que la devaluación va a ser trasladada a precios. Quien puede ignorar que el aumento de las tarifas como componentes fijos de los costos de la producción y el comercio no no va a ser trasladado a precios. Ni el mas desprevenido puede pensar en contener la inflación de esta manera.
Para algunos, la sospecha inicial de que esta era una política para favorecer al poder económico y financiero se ha convertido en una certeza. Esta absolutamente claro, a esta altura, de quienes son los ganadores y quienes son los perdedores.
Pocos con ganancias exorbitantes y cada vez mas concentradas en pocas manos. Muchos, una enorme mayoría, paulatinamente se va empobreciendo. Está claro que la inflación en este gobierno está organizada y es deliberada. Es uno más de los mecanismos de ajuste sobre los que menos tienen y el empobrecimiento será paulatino y generalizado.
La prueba es que los trabajadores han perdido mas de 4 puntos porcentuales de la distribución de la riqueza producida. Este gobierno ha agrandado la grieta de la desigualdad y es lo mas grave.