Por Ezequiel Kosak*
Muy valorable el anuncio de inversiones en viviendas para la provincia de Buenos Aires, me genera una enorme expectativa. A la vez, sería un golpe inmenso a las esperanzas populares que el gobierno de Kicillof desaloje mañana la toma de Guernica, donde sobreviven como pueden casi tres mil niños con sus familias.
No es tan difícil darse cuenta que quienes están allí desde hace un mes viviendo entre paredes de lonas no tienen ningún mejor lugar a donde ir, ni tiempo para esperar a que acomoden las oficinas de la burocracia estatal.
El acta de compromiso que le hacen firmar a las familias para retirarse antes del desalojo es lisa y llanamente una vergüenza, que promete “facilitar una solución habitacional (…) en el marco de los proyectos que se impulsarán y sus posibilidades presupuestarias”, o sea la nada misma.
Y el absurdo llega a punto tal que quienes en la justicia exigen el desalojo arguyendo ser los dueños de esos terrenos ni siquiera presentaron papeles que acrediten tal propiedad, tan sólo acercaron su proyecto de construir una cancha de rugby para un country del distrito (que justo se viene a llamar) Presidente Perón.
“Si me voy yo viene Berni”, le escucharon decir a Larroque mientras tiraban la mercadería con tal de no dársela a los delegados/as de la toma. Eso que la habían llevado solidariamente, conmovidos por el barrial que quedó luego del temporal.
“Hay una orden de la justicia de desalojar y hay que cumplirla. Queremos que sea con el menor daño colateral posible”, justifica la ministra García, como si éstos fueran tiempos de obediencia debida y no de justicia social, como si faltaran herramientas legales para ponerse del lado de los desposeídos, como si no fuera su responsabilidad promulgarlas.
Si reprimen ya sabremos porqué Kicillof andaba tan a los besos con Berni incluso mientras encubría asesinos. No cometas ese error Axel, que no es tan fácil volver a confiar una vez cruzada esa línea. Jugatelá por los desarrapados del mundo aunque te yuteen los medios. ¿Sino para quién gobernás?
*Educador
Foto: Germán Romeo Pena
