El 2018 estuvo atravesado por el profundo ajuste, la crisis económica, y los despidos. Las protestas sociales, y el desempleo fueron los protagonistas del año. La persecución a vendedores ambulantes y el hostigamiento también formaron parte de un intenso año.
A raíz de un informe elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, se conoció que la venta ilegal callejera registró una fuerte suba en relación a 2017 en todo el país.
Además, el Observatorio del Derecho Social de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA Autónoma) realizó un relevamiento en relación a la cantidad de puestos de trabajo. De abril a septiembre de 2018, cayeron un 2,15%, (136.239 trabajadores menos).
En relación a la industria manufacturera, la caída del empleo ya acumuló tres años ininterrumpidos de pérdidas de puesto de trabajo. Desde septiembre de 2015 se perdieron 107.933 puestos (un 8,6%). Según la información oficial, el ritmo de destrucción de puestos de trabajo se aceleró este año, incluso por sobre los niveles de 2016.
En este sentido, no sorprenden los datos arrojados por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios: en el cuarto trimestre de 2018, la venta ilegal callejera a nivel nacional –medida a partir de la cantidad de puestos observados– registró una suba interanual de 30,3% respecto al cuarto trimestre de 2017.
Según números publicados esta semana por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), del total de despidos durante 2018 (69.696 casos), 37.341 (el 54%) fueron de la industria. En un desglose por sector, luego de los trabajadores automotrices, los textiles fueron los segundos más afectados: durante el año pasado se perdieron en ese rubro 6.927 empleos.