La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) le entregó al juez federal Alejo Ramos Padilla un nuevo informe sobre los documentos de inteligencia que obran en la causa D’Alessio. En esta etapa del trabajo de peritaje que viene haciendo el organismo, el material probatorio consolida las investigaciones y procesamientos encarados por el juez, confirmando el funcionamiento de una red de espionaje ilegal utilizada para cometer delitos. El informe aporta nuevos indicios sobre posibles vínculos con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y advierte que en el esquema operativo delictual se involucraban actores de la justicia provincial y federal e incluso periodistas.
A comienzos de este año el juez Alejo Ramos Padilla envió un requerimiento a la CPM para que examinara parte de la documentación probatoria secuestrada en la causa D’Alessio, a los efectos de establecer si era posible advertir acciones vinculadas al espionaje ilegal. En función de este pedido, esta mañana la CPM entregó en el juzgado federal de Dolores un nuevo informe con los resultados del análisis y el peritaje realizado hasta el momento.
De esta delegación que hizo entrega del documento participaron Adolfo Pérez Esquivel, presidente, Víctor Mendibil, Ernesto Alonso y Roberto Cipriano García, integrantes de la CPM, Sandra Raggio, directora general, y los directores Rodrigo Pomares y Federico Schmeigel.
Victor Mendibil expresó que este informe «pretende cubrir todos los mecanismos de seriedad y con toda la responsabilidad” en diálogo con el programa radial Rompiendo Limites, y agregó que “este material esta confrontado y entrecruzado con, no solamente, con el material que surge ya secuestrado por el juez en la caja de D´Alessio y otros materiales que tiene sino también en las menciones que se hace a la fecha en los periódicos”.
En términos generales este informe confirma la existencia de una red de espionaje ilegal. Los documentos permiten observar con claridad cómo funcionaba lo que se denomina “el ciclo de inteligencia”, un complejo proceso mediante el cual se recolectaba información, se la procesaba y analizaba para finalmente ponerla en circulación y hacerla pública. Todo esto sucedía bajo una planificación estratégica y un patrón de comportamiento común que tenía varios objetivos.
Mediante la utilización de la información obtenida del espionaje ilegal, esta red desplegaba una serie de acciones que iban de la extorsión directa mediante el pedido de coimas o sobornos hasta el condicionamiento de testigos para sumar, a través de testimonios bajo la figura del imputado colaborador o arrepentido, información falsa en determinadas causas judiciales.
En este marco, el informe de la CPM confirma la participación de Marcelo D’Alessio en estas tareas de inteligencia, reconoce el hallazgo de nuevos indicios sobre posibles vínculos con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y advierte que en el esquema operativo se involucraba a actores de la justicia provincial y federal e incluso a periodistas.
Uno de los puntos novedosos de este informe constata que las actividades ilegales de inteligencia desplegadas por D´Alessio junto a otros ex agentes tenía entre sus objetivos principales influir en la opinión pública a través de los medios de comunicación. A esto agrega además la existencia de un dispositivo recurrente de publicación de la información que se obtenía de acciones ilícitas de vigilancia y espionaje.
Finalmente, la CPM pone de manifiesto en su informe la gravedad institucional que revisten los hechos que se instruyen en la causa D’Alessio. De este modo, destaca que “las vulneraciones a la legislación nacional en materia de inteligencia y el uso indebido de los instrumentos de investigación criminal, advierten sobre la potencial violación de garantías constitucionales y de pactos y convenciones internacionales de Derechos Humanos”.