Entrevistamos a Blanca Rosa Gallardo, lonko de la Comunidad Gallardo Calfu. Esta comunidad comenzó hace unos días la recuperación de un territorio ancestral en el Paraje El Foyel, a pocos kilómetros de El Bolsón. El día lunes 19 de octubre se llevó a cabo un violento operativo de desalojo encabezado personalmente por la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras. En esta charla Blanca cuenta la historia del territorio en proceso de recuperación y brinda detalles de la represión sufrida por la comunidad y por quienes se solidarizaron con la recuperación.
¿Nos quiere contar la historia del territorio en el cual ustedes están llevando a cabo la recuperación?
Lo que debo decir es que somos diez hermanos que nacimos en el territorio, porque antes las mamás de nosotros no tenían hospitales, entonces los hijos se parían en el lugar y se enterraba su placenta en un árbol. Los diez hermanos nacimos en El Foyel, lote 79 sección novena, el cual fue robado por el señor Miguel Arturo Soriani. Este señor primero empezó como encargado general, a los dos días fue comprador de unas hectáreas y al mes el señor vendió en condominio a otro señor, el dueño del restaurante El Barrilito de Bariloche, la mitad de las seiscientas hectáreas dejándonos a nosotros en la calle y a mi viejo en un galpón de la ribera de un río, el Quemquemtreu, en el barrio Las Piedras. Mi papá ya tenía casi noventa años y era alcohólico, por eso lo llevó con engaños y mentiras. Le decía que le iba a hacer unos bungalows para alquilar y una casa cómoda para vivir y que le iba a pagar mientras él viviera un millón de pesos, en esa época se hablaba de pesos. Pero el señor no contaba con que mi papá a pesar de la edad que tenía y con lo que tomaba no iba a morir tan pronto, él vivió hasta casi los cien años. Nosotros insistimos con todos los abogados blancos habidos y por haber pero nunca tuvimos alguna respuesta, jamás tuvimos la posibilidad de ganarle algo al señor Soriani, lo único que le ganamos fue que ellos reconocieran que nosotros somos hijos de Sixto Gallardo. Sí se comprobó por el tema de la escuela, que nosotros íbamos a la escuela ahí, el tema de que mi mamá criaba a las chivas y mi papá hacía viajes con animales, es larga la historia. Hacía viajes al frío, traía animales y pasaban para Chile, se vendían en Chile los animales con el señor Ignacio Montes del Manso Inferior. Y así nos criamos, corriendo por la ribera del arroyo Coronel, comiendo calafate, comiendo nalcas, disfrutando de nuestro lugar. Y viene un tipo y nos quita la felicidad, de esto hace cuarenta años. Luego de cuarenta años ya quedamos seis porque los otros murieron, tanto luchar y se fueron. Pero siempre me quedó grabado lo que nos decían, antes de morir ellos decían “luchen y vuelvan a su lugar de origen, no abandonen, sigan la lucha”. A veces pasa que a uno le cuesta creerse mapuche y a nosotros nos costaba mucho creernos mapuche, pero después con el tiempo fuimos dándonos cuenta de que nuestro apellido vale mucho. El apellido de mi padre es Gallardo Calfumankelepe, ese es el apellido real de mi papá, y yo soy Gallardo Calfu porque antes tenía la costumbre la gente de que la mamá no estaba, o sea sí estaba para criarnos pero para poner el apellido no.
Este señor Soriani lo engañó a mi padre, le usurpó el lugar, lo sacó y a nosotros nos echaba como perros cada vez que íbamos a decirle “devolvenos el lugar que necesitamos porque es nuestro”. Pasó el tiempo y no hubo ninguna respuesta ni con el CODECI ni con el INAI, seguimos luchando hasta que un día decidimos entrar a recuperar lo nuestro. No importa lo que cueste, lo hicimos para que realmente se den cuenta de que tenemos que luchar nosotros los mapuche, porque si no no tendríamos recuperaciones territoriales. Pasamos cinco días adentro del campo con frío, con lluvia, con mucho dolor, porque nos daba mucha tristeza saber que donde está el señor Soriani nos pertenece a nosotros, no el chalet que tiene el señor, una casa. El chalet que tiene el señor Soriani lo hizo sacando madera y vendiendo todo lo que había y con eso se hizo una mansión. Pero nosotros no necesitamos la mansión, nosotros necesitamos nuestro territorio y por ese vamos.
A mi abuelo hace doscientos años lo ataron en una madera en el Manso y le prendieron fuego, digan que a su hijo no lo pudieron atar porque se escondió, entonces le pudo cortar el lazo que le habían puesto alrededor para sacarle su campo los de Parques Nacionales. Ahora me tocó a mí estar esposada, no me importa porque me siento orgullosa por ellos, porque les doy una lección a todos para que recuperen su territorio, para que no se queden y lo recuperen. Porque estos que están en el poder están más para los gringos que para los mapuche, por eso a las persona que decidan volver a su territorio nosotros vamos a estar para apoyarlas.
Ahora tenemos cuatro meses para presentar todo lo que acredita que ese territorio es de nuestra comunidad. Estaba todo malversado, había muchos puntos que estaban mal y el abogado no lo veía o se hacía el ciego porque le pagaban, ahora nosotros sabemos que hay cosas que son imposibles.
A hacer nuestra recuperación fuimos siete y de esos siete fuimos cuatro los que arrestó la policía. Así que la señora Arabela Carreras, la que nos representa y que vino al frente de toda su comitiva para podernos sacar, a esa señora que nosotros votamos para que nos represente, y que nos miente con una bolsa de comida, no hay que creerle. No hay que creer ni en Pilquimán ni en ninguno de ellos, porque realmente ellos están por un sueldo pero nosotros no estamos por un sueldo. Yo quiero recuperar mi campo para evitar que sea vendido a Joe Lewis, para tener lo nuestro, lo de nuestra comunidad y para que podamos recibir a otras comunidades y que podamos ser grandes en nuestra lucha.
Es impresionante la velocidad que puede tener el poder judicial cuando quiere.
Esa es la velocidad que tienen ellos, no importa horario, no importa día, no importa nada. Ellos si quieren te desalojan un día domingo o sábado.
¿Cómo fue el operativo en el que se llevó adelante el desalojo?
En la ruta se dispararon perdigones contra lamngen, contra el vidrio de un auto en el que iba un lamngen con un bebé, le reventó el vidrio y todos los vidrios cayeron en la cabeza del bebé. Eso hizo la policía. La comitiva de la gobernadora Arabela Carreras fue la que incitó a que le dispararan a los lamngenes que iban en auto a solidarizarse. Hasta nos pincharon todos los teléfonos, no podíamos comunicarnos, nos dejaron sin comunicación. Cincuenta policías entraron al predio mientras que nosotros éramos siete. Es el poder, es Lewis el que les paga a los que van al frente, la señora Carreras también habrá agarrado unos cuantos pesos. Para que ellos digan después “se fueron los de la toma, ya arreglamos lo de la toma”.
El desalojo que la gobernadora dijo que iba a ser pacífico no fue tan pacífico, son mentiras. Eso fue una mentira más grande que ella, porque ella realmente está con los terratenientes, se dio vuelta la señora. Vamos a ver si en las vueltas que va a dar la vida dentro de cuatro años, si es que llegamos, ella sigue estando en el poder.
¿Existen vínculos entre este señor Soriani y Joe Lewis?
Soriani es un usurpador amigo de Lewis. Lewis le manda la gente que viene en contra nuestro, él le paga a la gente para que nos pegue o nos mate o nos desaparezca. Porque en ese campo nuestro han desaparecido dos personas.
Yo tengo un hermano que nació en el territorio y que nunca se fue de ahí. Él sigue estando ahí, tiene setenta y ocho años, está viejito. Lo han reducido en un espacio de siete hectáreas como para que mantenga sus veintiséis vacas, es irrisorio lo que están haciendo. Queremos reforzar las recuperaciones ancestrales, ustedes habrán escuchado seguramente que estoy por todos lados, me están sacando por todos lados dentro y fuera del país. Yo voy a seguir luchando para que siga adelante, para que nuestro territorio sea liberado, que no estén más los terratenientes dentro del lugar.
Desde los medios comunitarios de comunicación acompañamos estas recuperaciones y queremos ayudar en todo lo que podamos para que puedan volver al territorio.
Dé por seguro que vamos a volver, como sea vamos a volver. Nuestro abogado nos dijo que no nos podían impedir llegar hasta la casa de mi hermano que es en el mismo territorio. Así que no lo puede impedir nadie, los vamos a molestar mucho seguramente.
Desgrabación de la entrevista realizada el día martes 20 de octubre en la Radio Mapuche-Tehuelche Petü Mogeleiñ de El Maitén, Chubut.