El juez Ricardo Tatarsky, de la Justicia Nacional del Trabajo, estableció ayer una multa de 5 mil pesos por cada trabajador y por cada día que transcurra sin que la empresa cumpla con la sentencia judicial que había considerado “irrazonable” el plan de despidos masivos de Hernán Lombardi y Rodolfo Pousá. Los trabajadores de Télam llevan 44 días de paro y la medida de fuerza fue ratificada por una masiva asamblea realizada ayer.
En respuesta el gobierno presentó un recurso de revocatoria (ya rechazado) y otro de apelación (en estudio) al fallo cautelar dictado el 13 de julio que determinó la reinstalación de los despedidos y el comienzo del Procedimiento Preventivo de Crisis en el Ministerio de Trabajo.
Asimismo ayer en la tercera audiencia en el Ministerio de Trabajo, los directores de la Agencia ofrecieron reincorporar a 40 de los 357 trabajadores despedidos, en una medida que fue rechazada de plano por los representantes de los tres sindicatos de los empleados, según informó el editor de Internacionales y dirigente del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), Ariel Bargach.
«La oferta fue rechazada de plano, pero quedó abierta la posibilidad de continuar la negociación con una nueva audiencia la semana próxima. Fue una buena audiencia porque significó el inicio real de las negociaciones con la empresa», abundó Bargach.
En las dos anteriores los directivos no habían presentado los requisitos para cumplir con el procedimiento de crisis ni entregaron la documentación sobre los despidos, ni propuesta alguna de negociación.
Mientras tanto, los despidos provocarían el cierre de siete agencias en el interior del país, en las ciudades de Posadas, Resistencia, Formosa, Catamarca, Viedma, Rawson y Bariloche, ya que hay 47 corresponsales despedidos de 21 agencias, entre los que se hallan 32 periodistas, diez fotógrafos y cinco empleados administrativos.
Además, la ciudad de Santa Rosa, y de San Miguel de Tucumán quedarían virtualmente imposibilitadas de un normal funcionamiento por la drástica reducción.