El Sindicato de Luz y Fuerza La Pampa (a través de su dirigente Nahuel Lino) realizó una presentación por el accionar del jefe de maestranza, Rubén Martin. Lo acusan por el despido de un trabajador. Acusan al Consejo de Administración de proteger estas conductas.
Daniel Calvente se desempeñaba en el área de maestranza de la Cooperativa Popular de Electricidad. Esta mañana estuvo en el estudio de radio La Tosca, en el programa Rompiendo Limites para visibilizar la situación por la que tuvo que atravesar mientras realizaba su trabajo.
¿Cuándo empezaste a trabajar en la CPE?
–Yo empecé a trabajar el 4 de septiembre, estuve a prueba 3 meses. De los cuales iba todo muy bien en los primeros dos meses y ya en el tercer mes empezó la primera amenaza por parte del encargado Rubén Martín en la que decía que dependía de él si me quedaba o me iba, él lo que no veía era la tarea en la que yo me desempeñaba ni como lo hacía. De hecho tuve felicitaciones por el trabajo que realizaba. Después, tuve la renovación del contrato y ahi empezaron los problemas después de la segunda renovación del contrato por tres meses mas. Cuando me llevaba a trabajar en la camioneta me preguntaba sobre mi vida privada, cosa de la cual no hablo; qué era lo que me gustaba y que no o si estaba en pareja. A lo que yo lo le dije que no hablaba de mi vida privada y eso creo que fue lo que inició todo.
Daniel cuenta que al sentirse intimidado por estas amenazas y acusaciones preguntó si había alguna queja con respecto a su trabajo y que la respuesta fue «no había ninguna queja». Además al ser consultado sobre la conducta de Rubén Martín frente a otros empleados y empleadas, dijo que «hay un debido respeto con quienes lo conocen, yo no le caí bien y pasó lo que pasó».
A raíz de esto es que no te renuevan el contrato y hace 8 meses que estás sin trabajar…
-Sí, y más allá de eso los tres meses estos fueron un infierno ahí adentro por el estrés que uno acumula y la presión. Sentía que tenía que irme porque ya la estaba pasando mal. Busqué ayuda en Recursos Humanos porque la estaba pasando tan mal y ahí me dijeron que hable con el gerente Javier Rojas. Me atendieron pero no Rojas, sino la secretaria. Yo le expresé que estaba pasándola mal. Le quise contar porque quería que le pongan un stop a ese maltrato, discriminación y burlas. Por ejemplo cuando iba con otros compañeros me hacía burlas todo el tiempo, se reía de mí y también enfrente mío. Me decía que yo era muy sensible.
Cuando me acerque a recursos humanos dijeron que le iban a pasar el informe a rojas y que espere que me iban a llamar, yo me quede esperando a que llame. Pasó una semana no me llamó, pasaron dos no me llamó y entonces yo ya preocupado porque seguían las amenazas porque yo ya estaba fuera de contrato no me quedó otra que dirigirme al sindicato, con Nahuel (Lino) que el me dio una mano para que el pusieran un stop. Gracias a esa carta que se mandó lo que él (R. Martín) hizo fue no dirigirme la palabra, no ningunearme y de hecho cuando tenía que llevarme llevaba algún compañero y sin dirigirme la palabra, sin mirarme.
Prosiguió diciendo que a principios de marzo lo dejaron sin trabajo. Le hicieron firmar un papel y sin explicar muy bien los motivos por los cuales lo dejaban afuera de la CPE.
