Los residuos son un tema complejo para la Argentina, un problema
que por estos momentos, el presidente Mauricio Macri, busca esconder bajo la
alfombra. Tanto es así que, cuando todos los ojos estaban puestos en la crisis económica
que afecta al país, desde el sillón presidencial y con la complicidad del jefe
de Gabinete, Marcos Peña y del ministro de Producción, Dante Sica, se firmó un Decreto
de Necesidad y Urgencia. Con el DNU 591/19 se actualizó
la Ley de Residuos Peligrosos, de 1992, para la importación de insumos para la
producción industrial.
Desde el 26 de agosto, día en que
se publicó el DNU, el gobierno nacional ha recibido una catarata de críticas que
van desde ONG ambientalistas, como Geenpeace hasta funcionarios públicos. Es
por esto que hoy desde la Secretaría de Ambiente de Nación salieron a desmentir
que vayan a importarse residuos peligrosos “solo se permite la importación de
insumos que fueron valorizados a través de distintos procesos y convertidos en
nuevas materias primas, promoviendo, así, una economía circular. El objetivo a
largo plazo es tener una cadena productiva más sustentable», se aseguró en
un comunicado.
Nora Gimenez, asesora legal de Conciencia Solidaria, dijo que «no se entiende por qué se firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia estando activo el Congreso». Además analizó los detalles de la resolución y alertó sobre las posibles consecuencias de esta modificación a la Ley de Residuos Peligrosos.