«Ocho horas de jornada laboral». La Policía de La Pampa comenzó a implementar ayer un nuevo sistema en Santa Rosa y Toay con el objetivo de optimizar los recursos y profundizar en las tareas de prevención con más personal en la calle.
La novedad se conoció el miércoles por la tarde, se pudo saber por varios comisarios de distintas Seccionales, que esto se debe a que a partir de este jueves comenzó a implementarse un nuevo esquema de trabajo, donde los jefes de las comisarías pasarán a cumplir un rol más «operativo» mientras que en las Seccionales quedará el personal mínimo necesario para brindar la atención administrativa.
«Se va a implementar un servicio de patrulla y el control directo de ese servicio va a estar dirigido específicamente por los jefes de las dependencias», indicaron fuentes ligadas a la iniciativa. Este trabajo será supervisado y acompañado por la Unidad Regional.
De esta manera, lo que se busca es «descentralizar las funciones y las responsabilidades», que estarán divididas entre el comisario y el segundo jefe de cada comisaría. «Uno estará en la calle y otro en las tareas administrativas», explicaron.
En ese marco, las autoridades de cada Seccional convergerán en la Unidad Regional. «Va a haber un oficial jefe superior, que actualmente es el jefe de Operaciones de la UR, que va a coordinar el trabajo en la calle», comentaron. Con esta iniciativa, esperan mejor coordinación en los sectores de recorrida, la distribución de los móviles y el personal asignado. Todo esto se apoyará también en el Centro de Monitoreo (Cecom).
Las fuentes consultadas revelaron que se está gestionando la adquisición de nuevas cámaras de seguridad y más vehículos. «Ya tenemos 20 motos nuevas», destacaron, las cuales serán destinadas a reforzar el patrullaje motorizado.
Jornada laboral.
El objetivo central es «brindar un mejor servicio de prevención». Pero también es comenzar a implementar «una reducción horaria controlada» para pasar a jornadas laborales de ocho horas, cuando actualmente son de 12 por 24. Esto se aplicará «dentro de las posibilidades, siempre y cuando el servicio no lo demande».
Por otro lado, las fuentes consultadas coincidieron en que en las comisarías quedará «un número suficiente» de efectivos para tomar las denuncias y hacer los relevos. «El resto, que no es necesario que esté en una oficina, va a salir a la calle. Habrá distribuidos en todas las jurisdicciones un comisario, oficiales inspectores y principales arriba de los patrulleros», resaltaron.
