«Vengan porque maté a mi mujer», dijo el esposo al llamar a la Policía y confesar el crimen.
Un hombre de 50 años asesinó salvajemente a golpes a su esposa en la localidad de Galvez, Santa Fe. Este nuevo femicidio incrementa la desesperante cifra de 13 asesinatos de mujeres en lo que va de 2019.
A pocas horas del crimen de Agustina Imvinkelried en la misma provincia, un nuevo caso vuelve a estremecer a la población. Jorge Trosero le quitó la vida a su esposa provocándole la muerte a golpes en su cabeza con una maza. Fue el mismo detenido quien se comunicó con el 911 y le pidió a la policía que asistieran a su domicilio.
«Vengan porque maté a mi mujer», fue la frase que sorprendió al operador telefónico del Comando Radioeléctrico. Rápidamente la policia llegó a la casa del matrimonio, donde encontró al hombre sentado junto al cuerpo de su esposa. La mujer aún con vida fue trasladada al hospital donde falleció luego de sufrir un paro cardiorespiratorio.
Hace 16 días que empezó el 2019 y la lista de femicidios no para de crecer. Una lista de mujeres que no se murieron en accidentes ni por muerte natural: fueron asesinadas por su condición de mujeres. En la mayoría de los casos los femicidas fueron familiares, vecinos o conocidos. En algunos, hubo denuncias previas e incluso restricciones perimetrales. Nada parece detenerlos.
Este año, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inam) sufrirá un recorte del 38% sobre el presupuesto asignado para la aplicación del Plan Nacional de Acción para la prevención sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres.