La diputada del PJ de Santa Fe apunta a liberarlas de patentes y restricciones que imponen las multinacionales a productores y campesinos, e impulsa que el Estado conserve el patrimonio semilla de la provincia.
La diputada provincial Silvia Simoncini (FJPV-PJ) presentará un proyecto de Ley de Protección y Fomento de Semillas Nativas y Criollas. La propuesta, que apunta a liberarlas de patentes y restricciones que imponen las multinacionales a productores y campesinos, e impulsa que el Estado conserve el patrimonio semilla de la provincia para asegurar la soberanía productiva, alimentaria, ambiental y tecnológica, va de la mano de otro proyecto ya presentado por la diputada, la Ley para regular la aplicación de Agrotóxicos.
En dialogo con el programa radial “Rompiendo límites” Silvia cuenta que la iniciativa tiene en cuenta la declaración de interés público y libre de todo derecho de propiedad intelectual sobre las semillas nativas y criollas.
Por último, tiene como objetivo incentivar y destinar recursos para la transición en plazos cortos de los sistemas de producción agrícolas extendidos, intensivos, basados en monocultivos, semillas genéticamente modificadas y utilización de agrotóxicos, hacia formas de producción agroecológicas libre de tóxicos con semillas criollas y nativas: se llama semilla nativa y criolla a la semilla sin modificaciones y que garantizan el Derecho ambiental.
“las semillas nativas y criollas son las semillas introducidas, cuidadas y mejoradas por las comunidades originarias y tradicionales. Existen en abundancia en la naturaleza y con mucha sabiduría, los campesinos y campesinas, en diferentes partes del mundo, resisten al paquete tecnológico de los agroquímicos y a las semillas transgénicas que imponen los grandes grupos económicos”, apuntó.
En tanto, comprende que el Estado garantice la conservación del “patrimonio semilla”, resguardando la diversidad biológica, las semillas nativas y criollas, y las elaboradas con recursos públicos, de cualquier acción que pueda producir daños en las mismas.
Simoncini mencionó que el marco de derechos a la Soberanía Alimentaria, Productiva y Ambiental, se plantea la necesidad de proteger las semillas, en particular las semillas nativas y criollas para la producción de alimentos sanos, frente a los intentos de apropiación privada de las semillas, bienes sociales fundamentales para garantizar el presente y futuro de la producción y la alimentación, preservando la salud y la biodiversidad en nuestros territorios, la conservación de nuestra cultura y los conocimientos tradicionales de nuestra población.