Por Desde el Pie
Hay que dimensionar en su justa medida la palabra “emergencia” sanitaria y social. La
pandemia desde hace más de un año profundizo las desigualdades en que vive el mundo y
pone en alerta sobre la subsistencia de nuestra especie y de la vida misma. Cada vez más
nuestra historia futura se parece a la crónica de una muerte anunciada.
Las crisis son posibilidades de transformación, de crítica estructurales al sistema de
valores en el que vivimos. Necesitamos entender y cambiar políticamente el modelo
productivo basado en la mega minería, la deforestación con el agro negocio y la pesca
comercial, asumiendo que sin dudas son causa de la actual pandemia. En definitiva son
momentos de contraponer ideas diferentes a las hegemónicas del modelo neoliberal y el
sistema capitalista.
En el marco de la Revolución de Mayo es inadmisible (pero muy entendible) que sectores
políticos conservadores y comunicadores alineados a esa ideología sean capaces de
convocar a “defender” la falsa libertad individual. Tenemos que ser capaces de anteponer
la libertad colectiva porque en esta pandemia la salida es esencialmente solidaria.
En La Pampa es necesario desde el gobierno facilitar la participación de las organizaciones
sociales y políticas como así también mejorar la estrategia de comunicación que nos
permita a la población comprender la magnitud de la crisis sanitaria en la que nos
encontramos en la provincia.
Que un sector esté convocando localmente a manifestarse en contra de las medidas
establecidas por el gobierno, y que no lo puedan ni se atrevan a hacerlo desde una figura
clara, habla de que ni siquiera ellos/ellas se atreven a sostener semejante acto repudiable.
Sin exagerar decimos que llamar a resistir las medidas que evitan los contagios
es criminal.
Se trata de una especulación política irresponsable y repudiable. Además de que el
personal de salud se agota a medida que pasa el tiempo y las posibilidades de respuesta
del sistema sanitario disminuyen, también la situación socioeconómica de la inmensa
población se ve cada vez más afectada. El pueblo necesitamos y debemos anteponer
políticas colectivas y solidarias que nos permitan resistir y salir de esta situación que nos
paraliza a medida que se perpetúa en el tiempo.