A fuerza de lucha y una resistencia, los pueblos originarios en Argentina lograron imponer al estado varias de sus demandas democráticas, logrando algunos reconocimientos jurídicos: la constitución reconoce la preexistencia étnica y cultural, garantiza el respeto a su identidad, educación bilingüe e intercultural, personería jurídica de sus comunidades y posesión y propiedad de las tierras que ocuparon tradicionalmente, aunque esta legislación no es garantía de que se cumpla.
El día viernes 09 a las 18 horas se realizará una actividad sobre cultura y lengua Rancul-che en la sede del Movimiento de Derechos Humanos. La misma será abierta al público.
La actividad se gesta en la Universidad Nacional de La Pampa, a raíz de la inquietud de los adolescentes estudiantes acerca de conocer sobre la Educación Intercultural Bilingüe (EIB), que viene hace años trabajándose en diferentes provincias y fue implementada por ley.
En este contexto se dialogó con Mauro Auromando, miembro de la agrupación Rancul-che Vuta Trawn, acerca de los fines que persigue la actividad. Auromando explicó que el objetivo principal de la actividad es generar una visualización de los pueblos originarios y continuar en la lucha por el reconocimiento de sus Derechos “la idea de la actividad es dar a conocer, y comenzar un proceso para rescatar la cultura” y es un paso más en el marco de la lucha y la resistencia que vienen desarrollando.
El miembro de la agrupación manifiesta preocupación por la falta de visibilización de los pueblos originarios y sus Derechos, “que se aplique la legislación implicaría que debería reconocerse que hemos sido avasallados, que nos han robado y saqueados”.
Cabe destacar que dentro del sistema educativo argentino, según lo establece la Ley de Educación Nacional sancionada en 2006, se define en el Art. 53º que la EIB “es la modalidad del sistema educativo de los niveles de Educación Inicial, Primaria y Secundaria que garantiza el derecho constitucional de los pueblos indígenas, conforme al Art. 75º, inc. 17 de la Constitución Nacional, a recibir una educación que contribuya a preservar y fortalecer sus pautas culturales, su lengua, su cosmovisión e identidad étnica; a desempeñarse activamente en un mundo multicultural y a mejorar su calidad de vida”.
Auromando destaca que si bien dicha norma se encuentra legislada, no está implementada, algunos aspectos son trabajados para fechas puntuales o de manera esporádica pero no con la frecuencia que debería implementarse.
Finalmente destaca la importancia del desarrollo de proyectos educativos que den cuenta de los intereses y las expectativas que sus mismas comunidades expresan y demandan. “la campaña del Desierto continúa” refiere alegando que sienten que constantemente son negados y no reconocidos en sus Derechos, haciendo alusión a que son factibles de asesinatos, de represión y de sometimiento.
El reconocimiento de Derechos, implica asimismo reconocer que hay una inexistencia de políticas públicas en materia de viviendas, tierra, salud, educación, para los pueblos originarios, finalizó.