La principal ley urbana de la ciudad, criticada por urbanistas y activistas, será votada en el Concejo Municipal el miércoles (21)
Falta poco. Urbanistas, arquitectos, activistas y movimientos populares que critican la revisión del Plan Director de São Paulo, la principal ley urbanística de la ciudad, corren contrarreloj para intentar impedir su aprobación. La segunda y última votación tendrá lugar este miércoles (21) en el Ayuntamiento de São Paulo. Engrosando la movilización, el Movimiento de los Trabajadores Sin Hogar (MTST) convoca un acto para este martes (20), a las 13h en la Praça da República.
Bajo el lema “São Paulo no se vende”, el movimiento pretende caminar hasta el Ayuntamiento antes de la reunión de los concejales principales, prevista para las 14 h.
“Con un proyecto de ciudad sumamente impopular, señor alcalde”, dice la convocatoria del MTST, refiriéndose a Ricardo Nunes (MDB), “quiere avanzar un Plan Maestro que favorezca a los contratistas y al mercado inmobiliario, que anime a los particulares y que empuje a los pobres población cada vez más lejos”.
Este lunes (19), los concejales deben presentar un texto con cambios negociados entre la base del alcalde y la oposición hecha por PT y PSOL. Sin embargo, la expectativa es que no haya ningún cambio sustancial en relación al suplente presentado por el relator Rodrigo Goulart (PSD), aprobado en primera votación con 42 votos a favor y solo 12 en contra.
Verticalización y consolidación
La propuesta en proceso facilita la verticalización de la ciudad en el corazón de los barrios alrededor de los ejes de transporte. En estas regiones -cuyo perímetro considerado se amplió de 600 metros a 1 kilómetro desde las estaciones de tren y metro- no habrá límite de altura para las edificaciones.
Un estudio del Insper, realizado por el laboratorio Arq.Futuro, calcula que las regiones verticales de la ciudad podrían duplicarse. Se pueden construir nuevos edificios sin límite de altura en un área equivalente a 51 parques de Ibirapuera.
“Las personas que luchan por la vivienda saben que estos edificios no sirven a las personas que en realidad son parte del déficit habitacional. Quienes necesiten vivienda no podrán acceder a estos inmuebles”, evalúa Débora Lima, integrante del MTST.
“Por si fuera poco”, prosigue, “este nuevo Plan Director potencia los aparcamientos. Ya vivimos en una ciudad donde la movilidad es difícil. Tener estos grandes proyectos en los ejes estructurales impactará directamente en el tráfico de la ciudad, trayendo caos para la población”.
Vaciado del fondo para políticas sociales
Otra de las críticas al proyecto se refiere a la tarifa que se cobra a los contratistas cuando construyen por encima del límite establecido por la ley, la llamada concesión onerosa. El proyecto prevé que en lugar de pagar al Estado en efectivo, como funciona hoy, las empresas podrán saldar esta deuda realizando obras con un 10% de descuento sobre el valor. “Los constructores recibirán descuentos para pagar obras de su elección”, critica el MTST en sus páginas.
Además, este dinero de la subvención onerosa, al no entrar, vacía el Fondo de Desarrollo Urbano (Fundurb) del Ayuntamiento. “Este recurso es sumamente importante para la ciudad. Es desde Fundurb que se construye vivienda popular, se hace la regularización de tierras y la urbanización de favelas”, explica Débora Lima.
“Nuestra lucha es por la derogación de este sustituto y que el Municipio de Ricardo Nunes presente un Plan Maestro a la población que realmente responda a los desafíos de la ciudad. Y no a los intereses del mercado inmobiliario”, concluye la activista.
Montaje: Thalita Pires
