La weychafe (guerrera) mapuche Moira Millán anunció hoy que hará la denuncia penal contra el sociólogo portugués Boaventura Sousa Santos y pidió apoyo para lograrlo.
La weychafe (guerrera) mapuche Moira Millán anunció hoy que hará la denuncia penal contra el sociólogo portugués Boaventura Sousa Santos y pidió apoyo para lograrlo. Lo hizo esta tarde durante una entrevista exclusiva que brindó a la agencia indígena de noticias Telúrica y el Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir.
«Estoy decidida a hacer mi denuncia penal contra él», dijo Millán, a través de un vivo de Instagram, publicado en la cuenta de @mmujeresindigenas. Y resaltó: «Esta es mi verdad».
La entrevista se dio en el marco de una serie de denuncias contra el reconocido intelectual de izquierda y doctor en Sociología por la Universidad de Yale. Entre las denunciantes se encuentran tres investigadoras portuguesas de la Universidad de Coimbra (Lieselotte Viaene, Catarina Laranjeiro y Miye Nadya) y la diputada Bella Gonçalves de Brasil.
«Me pareció muy necesario respaldar los dichos de estas mujeres dando mi relato personal, que es verdadero», dijo Moira durante la entrevista.
Ante las denuncias, el 13 de abril el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) anunció en sus redes sociales la suspensión de las actividades de Sousa Santos en esa institución. Dos días después, también lo anunció de forma temporal el Centro de Estudios Sociales de la Universidad lusa de Coimbra.
La weychafe eligió brindar muy pocas entrevistas a medios. Hoy buscó hacerlo en un espacio en el que siente protección: el Movimiento y la Agencia Telúrica, gestionada por mujeres y diversidades indígenas. «Quería un espacio amoroso, de respeto para poder hablar del tema y darle los múltiples abordajes que tiene este asunto. Para que no quede como parte del show y del entretenimiento», dijo.
La denuncia contra Sousa Santos
Los hechos que denuncia Millán ocurrieron en el 2010 cuando Millán viajó a Portugal, luego de ser invitada a un conversatorio en la Universidad Lusófona por un grupo de argentinos que vivían en Lisboa. Al conocer la noticia, Boaventura Sousa Santos, que había conocido a Millán en el Foro Mundial de Brasil, la invitó a realizar una conferencia con estudiantes en la Universidad de Coimbra. Los hechos de abuso ocurrieron durante su estadía en Portugal, contó la weychafe.
«No es solamente el abuso sexual, es el abuso sistémico, cultural y espiritual de mi persona, el abuso frente a la situación de vulnerabilidad en la que me hallaba», explicó Moira durante el vivo donde fue entrevistada por Irma Caupan Perriot del Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir y Sebastián Molina de la Agencia Telúrica.
Además de las situaciones abusivas que narró en una entrevista que brindó para El Salto, la activista recordó que en aquel momento se sintió «secuestrada. Yo no me podía ir si él no me daba mi pasaje. No tenía contacto con el resto del equipo».
«Este hecho no es casual, es pensado, es algo que seguramente venía generando», añadió.
Millán planteó la dificultad de hallar a personas que hayan sido testigos de lo que vivió. «Los únicos testigos que tengo son los estudiantes que asistieron a mi seminario. Necesito que ellos confirmen que estuve en ese lugar llevando adelante esa conferencia», dijo.
«Cuando aconteció en el 2010 busqué apoyo, ayuda y no la encontré. Hoy tampoco esa ayuda vino», resaltó. En este sentido, pidió que quienes puedan la ayuden con herramientas, dispositivos e información para poder llevar adelante su proceso judicial.
La respuesta de la academia
Consideró que la Universidad de Coimbra fue también responsable de lo sucedido porque nadie de esa institución estuvo «mediando en esta situación». Por esa razón, Millán informó que quiere hacer una denuncia contra la universidad. «No tuve ni siquiera una certificación de que estuve dando ese seminario», criticó.
Sobre esto, Moira resaltó la situación que viven las personas indígenas cuando son invitadas por profesionales de la academia para brindar su conocimiento. «Jamás se le plantea una relación responsable institucionalmente si no es académica» (la persona invitada), sostuvo Millán. Y amplió: «no se le plantea remuneración, seguro, ni un sistema de seguridad».
«¿Es válido cuando todo el proceso de investigación ha sido ejecutado sobre la base de la opresión, el extractivismo y el desprecio a quienes proporcionaban información?», se preguntó Moira.
Sin embargo, también reconoció que «hay otra academia que está cuestionando, que está decidiendo que hay que desarmar estas conductas». Y agregó: «Con esta academia de trabajadores y trabajadoras estamos caminando».
En cuanto a los abusos sexuales, la activista reconoció que siempre son dolorosos, sin importar de quién provengan, ya sea «alguien de izquierda, de derecha o por alguien de mi propio pueblo». «Merecemos respeto, ser cuidadas, amadas, protegidas, honradas. Nuestras cuerpas son sagradas«, enfatizó. “No me importa si el que cometió el abuso es el lonko, el líder de un grupo de izquierda o el académico más famoso del mundo. El que comete abuso es un criminal».
La verdadera grieta
Agencia Presentes participó de la charla a través del envío de algunas preguntas. Una de ellas fue cómo analiza el tratamiento mediático que tuvo su caso. «Fue horrible», respondió. Explicó que se sacaron de contexto frases que expuso y se hizo hincapié en la situación que vivió de una manera «morbosa». Y resaltó que «la lectura tiene que ser estructural y de mucho cuidado a la víctima».
Por otra parte, contó que luego de hacer pública su denuncia recibió muchas amenazas. «Tuve que soportar un nivel de agresión en las redes muy alto», dijo. También enfatizó que no le sorprende debido al «resurgimiento del neonazismo en Europa».
Por último, Millán volvió a hacer hincapié en la necesidad de un acompañamiento para acceder a la justicia. «Mi dolor y mi reclamo de justicia es tan audible como lo es para las jóvenes académicas blancas», sostuvo. «Cultura de la cancelación existió siempre contra los pueblos indígenas. Lo que está habiendo con Boaventura Santos es Justicia, no cancelación», expresó. Ya antes, a lo largo de la entrevista, había aclarado: «La verdadera grieta es entre la subordinación y el poder».