En la columna de este jueves 5 de Septiembre escuchamos la historia de los semáforos, no solo en nuestra ciudad sino en el planeta, Carolina nos convido de su sapiencia en relación a la semaforización.
En diciembre de 1868 se instaló en Londres el primer semáforo del mundo en el exterior del parlamento británico de Westminster. Su diseño consistía en dos brazos verticales con dos lámparas de gas. De día, cuando el brazo estaba en posición vertical indicaba “seguir” y cuando estaba en posición horizontal indicaba “parar” y de noche se utilizaban las lámparas de gas con los colores verde para “seguir” y rojo para “parar”, accionadas de forma manual por un policía.