La inseguridad alimentaria se disparó en la Argentina y afecta a más de 14 millones de personas.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que entre 2016 y 2018, el número de personas que padecen inseguridad alimentaria “moderada o grave” se incrementó en casi 6 millones de personas. A pesar de las promesas de “pobreza cero”, los números avanzan en la Argentina.
Ahora, un conjunto de organismos nucleados bajo la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acaba de señalar en su último informe que en los últimos dos años (entre 2016 y 2018), el número de personas que padecen inseguridad alimentaria moderada o grave en nuestro país se incrementó en casi 6 millones de personas.
Según ‘El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2019’, el número de personas que experimentan “inseguridad alimentaria moderada o grave” en el país pasó de 8,3 millones en el período 2014-2016 a 14,2 millones entre los años 2016 y 2018. Se trata de un incremento de 71 por ciento, uno de los saltos más importantes registrados a nivel mundial junto con Nigeria, Tayikistán, Afganistán, Egipto, Sierra Leona y Botswana.
El estudio fue elaborado por cinco organismos multilaterales: la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para la ONU, la definición de las personas que experimentan una inseguridad alimentaria “moderada” son aquellas que afrontan “incertidumbres sobre su capacidad para obtener alimentos y se han visto obligadas a reducir, en ocasiones durante el año, la calidad o la cantidad de alimentos que consumen debido a la falta de dinero u otros recursos”.
“El dato estremece, golpea brutalmente, por un momento pone en stand-by las decenas de especulaciones en torno a los supuestos dividendos de la pax cambiaria y los montajes de campaña con golpecitos al pavimento”, señalaron en el Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior (Ocipex).
La inseguridad alimentaria hace referencia a una falta de acceso continuado a los alimentos, lo cual disminuye la calidad de la dieta, altera los hábitos alimentarios normales y puede tener consecuencias negativas para la nutrición, la salud y el bienestar. Las personas que afrontan una inseguridad alimentaria grave presentan una alta probabilidad de haberse quedado sin alimentos, haber experimentado hambre y, en las situaciones más extremas, haber pasado varios días sin comer, lo cual pone su salud y bienestar en grave riesgo.