No hubo acuerdo con los movimientos sociales. El gobierno dió marcha atrás con la posibilidad de un “aguinaldo social” de 3 mil pesos que exigían las organizaciones para enfrentar la crisis, y a cambio ofreció “aumentar gradualmente los programas de empleo”. “Es como una aspirina para un enfermo terminal”, sentenció el coordinador Nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez.
De la reunión con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, participaron representantes de Barrios de Pie, de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Frente Popular Dario Santillán (FPDS), y el Frente de Organizaciones en Lucha. Llevaban el reclamo de un pago de emergencia de 3.000 pesos a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), además de un informe alarmante sobre la situación de malnutrición de un 42% de los niños en la provincia de Buenos aires, para fundamentar la necesidad de una inmediata declaración de Emergencia Alimentaria.
“la oferta del gobierno Es como una aspirina para un enfermo terminal”
La propuesta del Gobierno no fue más allá de una recomposición de los planes sociales en 2000 pesos en dos cuotas, a partir de julio y en diciembre, poco más de la mitad de un salario mínimo, vital y móvil. Además, un aumento en las partidas alimentarias y la promesa de una mesa de dialogo para trabajar en torno a los cinco proyectos de ley que impulsan las organizaciones.
Sin embargo, esto o alcanzó para llevar a buen puerto un diálogo que no se daba por canales formales desde septiembre de año pasado.“Están viendo la realidad de espaldas. Es preciso realizar un aumento de la asignación universal, otorgar un aguinaldo y fortalecer los comedores. La oferta del gobierno es por demás insuficiente para contener el cuadro social”, concluyeron los referentes sociales.
“Nuestros comedores comunitarios no dan abasto y vivimos una emergencia económica que cada día se agrava más. Si el gobierno no cambia la política de ajuste, si sólo ofrecen parches, va a crecer la conflictividad”, anticipó la vocera del FPDS, Dina Sanchéz, y ya se evalúan medidas de fuerza.