Según difundió la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los siete primeros meses de 2019 se reportaron en el mundo 364.808 casos de sarampión, tres veces más que los 129.239 en el mismo período de 2018. La vacunación es el principal arma para evitar su contagio.
Mientras el movimiento antivacunas intenta crecer difamando las bondades de las vacunas y ocultar como éstas salvan vidas, los brotes de sarampión continúan propagándose rápidamente en todo el mundo y causan más muertes.
Según difundió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los siete primeros meses de 2019 se reportaron en el mundo 364.808 casos de sarampión, tres veces más que los 129.239 en el mismo período de 2018.
Los tres países más afectados en el periodo han sido Madagascar (127.000 casos), Ucrania (54.300) y la República Democrática del Congo (7.500), según ha señalado hoy en rueda de prensa el portavoz de la OMS Christian Lindmeier, quien ha subrayado que el número de casos en siete meses ya ha superado al total registrado en todo el año 2018.
Así mismo, se han producido importantes brotes de esta enfermedad en países como Angola, Camerún, Chad, Kazajistán, Nigeria, Filipinas, Sudán, Sudán del Sur y Tailandia.
Lindmeier resaltó que el aumento de casos está relacionado con distintos factores, que incluyen desde la falta de acceso a servicios de salud y vacunación a brotes en zonas en conflicto o con grandes comunidades desplazadas.
También ha citado entre esos factores la «desinformación y la falta de concienciación sobre la necesidad de vacunarse», en alusión a fenómenos como los movimientos antivacunas.
La enfermedad contagiosa, que puede prevenirse con la inoculación de dos vacunas durante la infancia, «está causando grandes pérdidas a los sistemas sanitarios, discapacidades y muertes en diversas partes del mundo», ha destacado el portavoz de la OMS.
Lindmeier advirtió además de que los casos registrados por la OMS son sólo la punta del iceberg de la situación real, ya que se estima que sólo uno de cada 10 casos son reportados.
¿Qué es el sarampión?
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus que se reproduce en la nariz y en la garganta de un niño o adulto infectado. Luego, cuando una persona con sarampión tose, estornuda o habla, las gotas infectadas se expulsan al aire, donde otras personas pueden inhalarlas.
Los médicos de la Clínica Mayo, en EEUU, destacan que los factores de riesgo para el sarampión se incluyen los siguientes:
• No estar vacunado. Si no has recibido la vacuna contra el sarampión, es mucho más probable que manifiestes la enfermedad.
• Viajar a diferentes países. Si viajas a países en desarrollo, donde el sarampión es más frecuente, tienes un riesgo mayor de contraer la enfermedad.
• Tener deficiencia de vitamina A. Si no tienes la cantidad suficiente de vitamina A en tu dieta, es más probable que tengas síntomas más graves y complicaciones.