Desde el gobierno nacional se ha descargado una campaña en contra del paro general por 24 horas realizado el 25 de junio y convocado por las tres centrales sindicales.
Tanto la CGT como la CTA A y la CTA T resaltaron la contundencia de la medida de fuerza que paralizó al país. En las provincias se vio en toda su magnitud la dimensión del paro, quizas porque allí es donde mas ha impactado el plan económico del gobierno de Mauricio Macri.
Las economías regionales están en la ruina y las PyMES anuncian todos los días nuevos cierres,golpeadas por la baja en el consumo de la población o por la apertura indiscriminada de las importaciones con su secuela de despidos.
El gobierno nacional trata, por su parte de neutralizar el alcance de la medida minimizándola y pone todo su esfuerzo en desconocer la importancia de la medida. Su discurso apunta directamente a la legitimidad de la protesta gremial, repitiendo que » el paro no soluciona nada», «después del paro todo sigue igual», «la crisis se resuelve con diálogo» o el discurso provocador de «acá se trabaja».
El gobierno nacional trata, por su parte de neutralizar el alcance de la medida minimizándolA y pone todo su esfuerzo en desconocer la importancia de la medida.
También despliega acciones de seducción a los dirigentes sindicales mas dialoguistas enrolados en la CGT con el objeto de paralizar a las organizaciones sindicales con convocatorias al dialogo, pago de deudas del Estado con las obras sociales o autorizaciones a actualizar paritarias con un techo del 20 %.
Quizás lo que no han advertido los que gobiernan y los popes sindicales es que los trabajadores a pesar de todas las adversidades están dispuestos a resistir el ajuste.