El legado de Maurice Bishop, líder granadino, a 76 años de su natalicio

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El líder de la Revolución granadina construyó nuevas estructuras democráticas y populares en función del desarrollo económico y social de esa nación.

La invasión a Granada perpetrada en 1983 por el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) truncó la vida del abogado, político y luchador Maurice Bishop, quien lideró un movimiento político revolucionario impulsor de importantes transformaciones sociales en la isla que este viernes, a 76 años de su natalicio, recuerda su legado.

Maurice Bishop nació el 29 de mayo 1944 en Aruba, pero a los 6 años de edad sus padres, de origen granadino, decidieron retornar al país. Desde muy joven Bishop decidió que estudiaría Derecho, carrera que cursó en la Universidad de Londres hasta graduarse en 1970.

En 1972 fundó el partido Movimiento para las Asambleas del Pueblo (MAP), al cual se sumaron numerosas fuerzas políticas con las que se logró concretar, el 11 de marzo de 1973, el Movimiento Nueva Joya (MNJ).

El 13 de marzo de 1979 fue proclamado el Gobierno Popular Revolucionario (PRG) y Bishop fue designado como primer ministro. Estableció relaciones con Cuba y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y desarrolló una serie de transformaciones sociales de carácter socialista.

Fruto de la cooperación con Cuba se comienza a construir un aeropuerto internacional en Granada, hecho que sirvió de pretexto a EE.UU. para invadir la isla alegando que dicha instalación serviría como enclave militar a la URSS.

La operación militar cobró la vida de 70 granadinos, 25 constructores cubanos e hirió a otros 358 nativos y a 59 cubanos. El 25 de octubre de 1983, Bishop fue depuesto mediante un golpe de Estado auspiciado por los EE.UU. y seis días después fue asesinado junto a otros miembros de su Gobierno.

Por otro lado, el panorama educacional de la isla antes de 1979 planteaba un escenario de privatización y un 90 por ciento de analfabetismo. Asi, Maurice Bishop estableció el Centro de Educación Popular con el objetivo de promover una conciencia nacional que interconecte la acción individual y el interés colectivo expresado por el estado.

La gratuidad y amplio acceso a la formación educativa fue una de las primeras prioridades del Gobierno, con organización y acción de masas. En julio de 1981, con la colaboración pedagógica cubana, se habían alfabetizado 2.500 personas y se continuaban los esfuerzos por erradicar el analfabetismo y dar una amplia educación popular.

El 98 por ciento de la población supo leer y escribir. Se triplicó el número de escuelas secundarias y se incrementó el envío de estudiantes becados al extranjero.

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