Según el Indec, los datos correspondiente al primer semestre del año muestra que 11,7 millones de personas quedaron bajo la línea de pobreza, el 40,9 por ciento. De ese total, el 10,5 por ciento son indigentes, 2,9 millones de personas. El 56,3 por ciento de las y los niños de entre 0 a 14 años son pobres.
El ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de 25.759 pesos, mientras la canasta básica total promedio, que determina la línea de pobreza, alcanzó los 43.785 pesos.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, explicó que «hay nuevos pobres a partir de la pandemia» sumada a «una pobreza estructural», de personas que ya estaban en esta situación. En este sentido, el ministro aseguró que «primero hay que rescatar a los que cayeron en la pobreza porque se quedaron sin trabajo o perdieron sus ingresos y luego hay que poner el foco en niveles de pobreza núcleo altos desde hace mucho tiempo».
