Por TRAMAS
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) acaba de publicar los datos oficiales relacionados con el trabajo y el empleo para el tercer trimestre del corriente año.
Una primera mirada de esa información permite observar que una recuperación del empleo coexiste con datos más que preocupantes respecto a la precariedad laboral.
Toda la información volcada en este resumen proviene del informe “Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (Encuesta Permanente de Hogares) Resumen ejecutivo del tercer trimestre de 2021” https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/mercado_trabajo_eph_3trim21DE3A5603AD.pdf
Allí se pueden encontrar cuadros y gráficos que exponen toda la información relevada.
Según los datos del INDEC la tasa de desocupación (TD) –personas que no tienen ocupación, están disponibles para trabajar y buscan empleo activamente, como proporción de la Población Económicamente Activa (PEA) – se ubicó en 8,2%.
Los desocupados no son los únicos que tienen problemas de empleo, ya que un 12,2% de la población económicamente activa son “subempleados”, lo que significa que trabajan menos horas de las que quisieran y de ellos una proporción importante busca un empleo adicional.
Entre la población ocupada, el 72,0% son asalariados, de los cuales el 33,1% no cuenta con descuento jubilatorio (“no registrados” o “en negro”). El 23,3% trabajan por cuenta propia y el 4,0% son patrones.
La tasa de desocupación fue de 9,0% para las mujeres y de 7,7% para los varones. Lo que marca un sesgo desfavorable hacia las mujeres, con la consiguiente situación angustiosa para las muchas que tienen hijos a cargo y son único sostén de sus hogares.
Tomando la secuencia de la tasa de desocupación del último año nos encontramos con que la tasa fue del 11,7% en el tercer trimestre de 2020, de 11,0% en el cuarto, de 10,2% en el primer trimestre de 2021; de 9,6% en el segundo trimestre de este año y de 8,2% en el tercero.
En el mismo sentido ha subido la “tasa de actividad” (el porcentaje del conjunto de la población que está dispuesta a realizar actividades laborales) Fue para el tercer trimestre de 2021 de 46,7%; 0,8 puntos por encima del trimestre anterior (45,9%); y 4,4 puntos por sobre el tercer trimestre de 2020 (42,3%)
Tenemos así un descenso gradual pero marcado del nivel de desocupación, que refiere a una recuperación de la actividad económica desde los peores niveles de la pandemia, entre los que se encontró el trimestre de 2020 con el que se inicia la serie.
Esta perspectiva auspiciosa hay que matizarla con el incremento de la proporción de trabajadores asalariados que no tienen descuentos jubilatorios, los llamados “no registrados” o “en negro”. De acuerdo a los últimos datos, como ya escribimos, son el 33,1% del total de asalariados. Ello significa un incremento de 1.5 puntos por sobre el trimestre anterior (31,5%) y de 4,4 puntos más, respecto al mismo trimestre del año pasado (28,7%).
Algo parecido ocurre si nos referimos a números absolutos La disminución de la tasa de desocupación se reflejó en la creación de más de 2 millones 600 mil empleos. Si nos limitamos a la población urbana, los empleos creados son 1,8 millones. De esta última cantidad aproximadamente un millón es de empleo asalariado no registrado (“informal” o “en negro”) y 500.000 son nuevos cuentapropistas.
Lo que significa que sólo una pequeña proporción de los nuevos empleos, cercana al 20%, es “en blanco”, con descuentos jubilatorios, obra social y protección efectiva de las normas laborales. La tendencia a la precarización del trabajo no sólo no disminuye sino que se incrementa. Incluso, dentro del trabajo precario, decrece la proporción de asalariados y aumenta la de cuentapropistas. Hay que tener en cuenta que en muchos casos el “autoempleo” de los más pobres indica el peor nivel de precariedad.
En esos términos, hablar de “mejora” del mercado laboral es, por lo menos, sesgado. Se expande la “precarización”, lo que equivale a una privación de derechos, muy a menudo acompañada de remuneraciones más bajas y de condiciones de trabajo más opresivas.
Población Económicamente Activa: La integran las personas que tienen una ocupación o que, sin tenerla, la están buscando activamente. Está compuesta por la población ocupada más la población desocupada.
