Cena navideña comunitaria, apertura de una tienda de abarrotes popular y donación de toneladas de alimentos fueron algunas de las iniciativas
Alrededor de 120 acciones de distribución de loncheras y canastas de alimentos fueron realizadas en al menos 13 estados brasileños por movimientos populares en los últimos días de 2023. Las iniciativas forman parte de la Jornada Nacional de Solidaridad contra la Pobreza y el Hambre, organizada por nueve entidades.
La campaña incluye al Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST), los Comités Populares, la Coordinación Nacional de Entidades Negras (Conen), la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM), el Movimiento de los Trabajadores por los Derechos (MTD), el Movimiento Brasil Popular, el Levantamiento de la Juventud Popular, la Central Única dos Trabalhadores (CUT) y el PT.
El pasado sábado (23), la distribución de mil loncheras en el barrio de Mooca, en São Paulo, fue realizada por el MST junto con la Pastoral do Povo de Rua, a través del padre Júlio Lancellotti. En la ocasión también se inauguró un Sacolão Popular.
“El Sacolão Irmão Pedro de Bittencourt tendrá esa función social, preparando y distribuyendo comidas, y vendiendo alimentos producidos por la agricultura familiar y la reforma agraria en los asentamientos, a un precio justo para la clase trabajadora de São Paulo”, explica Jade Percassi, de la dirección estatal del MST.
En Caruaru (PE), también durante el fin de semana de Navidad, fueron donados cinco mil kilos de alimentos en los barrios José Carlos de Oliveira y Vila Rafael. También durante la jornada fue inaugurada una cocina popular en la comunidad de Papelão.
Además de Pernambuco y São Paulo, las acciones de solidaridad tuvieron lugar en el Distrito Federal, en Alagoas, Bahía, Ceará, Maranhão, Paraíba, Minas Gerais, Río de Janeiro, Paraná, Rio Grande do Sul y Santa Catarina.
“El camino se divide en tres perspectivas”, explica Igor Felippe Santos, de la coordinación nacional de los Comités Populares. “El primero es fortalecer las propias organizaciones. Este año los comités realizaron diversas actividades, como la lucha contra el hambre, la lucha contra las altas tasas de interés impuestas por el Banco Central y acciones contra las privatizaciones”, describe.
La segunda, evalúa Igor Felippe, “es que tuvimos un período de burocratización y distanciamiento de la militancia de las bases populares, por lo que el camino apunta a acercar la militancia a las comunidades, a las familias más pobres y a los trabajadores. Finalmente, es una iniciativa que contribuye a este gran esfuerzo nacional para combatir el hambre”.
En un mensaje de fin de año publicado en las redes sociales, João Pedro Stedile, de la dirección del MST, afirma que “sólo la solidaridad, como principio de vida, puede salvar nuestra sociedad”. En sus materiales, el MST sostiene que las donaciones de alimentos, a diferencia de la concepción vertical de la caridad, son acciones horizontales directas de diálogo entre la gente del campo y la ciudad.
“Alimentando la esperanza”
También como iniciativa para combatir el hambre, las Brigadas Populares, el Movimiento de Trabajadores Sin Hogar (MTST) y la Igreja Batista do Caminho realizaron, el pasado martes (25), una cena de Navidad en la comunidad de Rocinha, en Río de Janeiro. La distribución de las comidas también contó con el apoyo del pastor Henrique Vieira (PSOL).
A través de la campaña “Alimentando la Esperanza”, estas organizaciones recolectaron alrededor de una tonelada de alimentos no perecederos durante los shows del rapero Djonga en el Circo Voador, en la capital de Río. Además de la cena en Rocinha, se distribuyeron 900 lunch box en lugares como Complexo da Mangueirinha, Lapa, Praça da Cruz Vermelha y Praça Tiradentes.
Movimientos anuncian objetivo de alimentar a 5 millones de personas en 3 años
Durante la Conferencia Nacional sobre Seguridad Alimentaria y Nutricional en Brasilia, el pasado 14 de diciembre, una serie de movimientos anunciaron la Misión Josué de Castro , que tiene como objetivo desarrollar circuitos cortos para el suministro y flujo de alimentos desde la agricultura familiar hacia la alimentación, durante los próximos tres años. años, cinco millones de personas.
La misión, que lleva el nombre del médico, geógrafo y activista pernambucano, autor del clásico Geografia da Fome , será lanzada oficialmente en febrero de 2024. La organización incluye al MTST, el Movimiento de los Pequeños Agricultores (MPA), el Movimiento de los Afectados por Barragens, la Articulación Nacional de Agroecología (ANA), la Central de Movimientos Populares (CMP), la Federación Única de Trabajadores Petroleros (FUP) y el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de São Bernardo do Campo.
“Es un proceso que estamos desarrollando”, explica Anderson Amaro, de la coordinación nacional del AMP. “Ante la situación de hambre que vivimos en Brasil, entendimos que era necesario hacer algo más audaz. Además de las personas en situación de hambre -a las que hay que atender con loncheras y cocinas solidarias-, también debemos avanzar hacia familias con una inseguridad alimentaria menos dramática”, evalúa.
“En este sentido, mejorar la logística, combinando procesos de formación y capacitación, es fundamental. Nuestro propósito no son sólo estos tres años, sino quizás también transformar esto en una política pública, para acercar realmente al productor al consumidor, con la perspectiva de permitir el acceso a alimentos reales”, argumenta Amaro.
Edición: Rebeca Cavalcante
