Silvana Cappello compartió una foto en la que se encuentra ella, su esposo, Agustina y su pequeña hermana. «Mi primera Navidad sin tu calor», expresó con dolor. Testigos revelaron que “PARRA ESTABA OBSESIONADO, ÉL QUERÍA UN NOVIAZGO PERO AGUSTINA NO. LE REGALÓ UN ANILLO DE COMPROMISO”.
Luego de la audiencia de formulación de cargos contra Pablo Parra, el petrolero de 37 años, por el femicidio de Agustina Fernández, la mamá de la joven santarroseña realizó un contundente descargo a través de sus redes sociales y recordó (con mucho dolor) que esta sería la primera Navidad que no pasará junto a su hija más grande.
Silvana Cappello compartió una foto de su familia en la que puede verse tanto a su esposo como a sus dos hijas. «Es de la última vez que estuvimos juntos los cuatro», expresó. Y sentenció: «Seguimos siendo cuatro… somos una familia, aunque un desgraciado mal nacido nos mató en vida».
En el mismo mensaje agregó: «Te amo infinitamente y estés donde estés, seguimos siendo uno. Hasta el infinito y más allá mi ángel más bello. Mi primera Navidad sin tu calor».
La familia de Agustina estuvo el viernes en la ciudad de Cipolletti, tanto por la audiencia de formulación de cargos contra Pablo Parra por el femicidio, como así también para brindar una conferencia de prensa junto a la querella, en la cual expresaron su deseo de llegar «a la verdad total».
La Fiscalía afirmó que hay pruebas contundentes para acusar a Parra por femicidio agravado por alevosía y reclamó seis meses de prisión preventiva, mientras que completan las etapas judiciales necesarias para llevarlo a juicio, pedido que fue aprobado. Si llega a juicio, Parra enfrentará una pena de prisión perpetua.
La formulación de cargos
En una audiencia por teleconferencia, que fue transmitida por Youtube por «el gran interés» manifestado por la ciudadanía, el fiscal Martín Pezzetta describió el caso y presentó las pruebas contra Parra, detenido el jueves en forma sorpresiva, ya que meses antes una prueba de ADN parecía descartarlo como sospechoso.
«Agustina alquiló en marzo, tenían una relación de amistad y tuvieron relaciones sexuales. Parra quería un noviazgo, pero ella no. El 2 de julio a ella la visitó un joven. Luego ella salió a comprar y al regresar Parra estaba en la puerta del complejo. Allí la invitó a cenar», manifestó el fiscal al contextualizar el caso.
Pezzetta graficó que «tuvieron una relación de amistad, con él siendo servicial ayudándola. Parra quería una relación de intimidad, pero ella no quería tener una relación amorosa porque quería recibirse y volver a Santa Rosa. Eso lo manifiestan testigos».
Dos de las amigas que Agustina hizo al comenzar a estudiar en Cipolletti manifestaron que la joven «le puso un límite» a los intentos de Parra por tener una relación íntima. «Él no aceptó esa situación, siguió adelante y trató de conquistarla. Y en ese momento reclamó por la ayuda que le había dado», dijo el fiscal.
Según Pezzetta, Parra le regaló un anillo de compromiso e hizo reservas para viajar en pareja a San Martín de los Andes mientras ella tenía pasajes para viajar a Santa Rosa. «El tenía una obsesión con ella, dijeron las testigos», manifestó el fiscal.
En ese contexto, Agustina tiene un encuentro con otro joven. El acusado «le manda mensajes y la espera en la puerta del complejo», donde la invitó a cenar y se aseguró que fuese a su departamento.
Para los investigadores, el rechazo amoroso y el vínculo con otras personas fueron los detonantes del crimen que Parra ejecutó siguiendo un plan para intentar salir impune. Pezzetta describió que las puertas del complejo y el departamento del acusado no estaban forzadas y que se pudo descartar a todos los visitantes que habían estado en el edificio. «Las cámaras demuestran que no pudieron cometer el hecho», dijo el fiscal.
Las pruebas científicas comenzaron a centrar sospechas sobre Parra y descartar la teoría del robo. «No se encontraron huellas de otras personas y el único rastro de calzado detectado en la mesa (que se usó para trepar el muro y entrar por el patio) es de Pablo Parra», dijo Pezzetta.
El fiscal afirmó, además, que en el alambrado se encontró una tela azul con ADN de Parra. «La evidencia científica que en las puertas de acceso no hay rastros de una tercera persona y en el movimiento de ingreso por el patio hay rastros de Parra», expresó el representante del Ministerio Público Fiscal.
Según la acusación, una vez dentro del departamento, Parra se valió de su mayor tamaño y fuerza para atacarla. «La joven quiso huir, abrió la puerta y dejó su mano en el marco, pero él cerró la puerta, como evidencian lesiones lineales en su mano», dijo Pezzetta.
La teoría de la Fiscalía consideró que Parra la sujetó, la tiró al piso y le golpeó dos veces la cabeza contra un mueble y también en la cara. Además, describió que la joven presentaba lesiones defensivas.
Pezzetta aseguró que hay más de 30 testimonios que permitieron comenzar a reconstruir la relación entre Parra y Agustina y las horas previas al femicidio.
El crimen ocurrió entre 19.32 y 19.38, cuando se puede ubicar a Parra en la escena. Ella manda un mensaje a una joven con la que se había encontrado esa tarde. A las 19.36 un vecino del complejo escucha un golpe y a una mujer que dice «pará, pará». Y a las 19.38 se apaga el teléfono de Agustina.
El abogado Emanuel Roa Moreno, representante de la querella, consideró que se trata de un homicidio triplemente calificado por tratarse de un femicidio cometido con alevosía por una persona con un vínculo cercano. El abogado coincidió en la teoría de la fiscalía y consideró que haber propiciado que la joven estuviese en su departamento es el indicador de la alevosía.
«El ataque que ella sufrió fue salvaje y cruel», manifestó el representante de la familia de la víctima, que siguió la audiencia a través de internet. Roa Moreno afirmó que «estamos convencidos de que Parra es el autor y que no estamos ante un caso de robo».
PH: Dany Lang
Redaccion; Dany Lang + LULABAY PRODUCCIONES EN ARTE.
Audio: Infierno Abstracto IA (producciones)