La Justicia de California condenó a Monsanto a pagar 289 millones de dólares a un hombre con cáncer terminal. Se trata de Dewayne Johnson, un jardinero que estuvo expuesto al glifosato, el cuestionado herbicida, mientras trabajó en el distrito escolar de San Francisco.
Un jurado determinó que la multinacional no advirtió sobres los riesgos para la salud que implica el uso del Roundup, tal el nombre comercial del producto.
Johnson tiene 46 años y hace cuatro años padece linfoma no Hodgkin, es decir, cáncer en los linfocitos de la sangre. Los médicos aseguraron que le quedan meses de vida.
La compañía, que fue adquirida por Bayer, afronta cientos casos en Estados Unidos por el efecto cancerígeno del glifosato. La farmacéutica alemana anticipó que apelará el fallo y ratificó que el glifosato “es seguro y no cancerígeno» de acuerdo a “pruebas científicas, evaluaciones reglamentarias a escala mundial y décadas de experiencia práctica del uso” del herbicida. Bayer compró Monsanto en 63 mil millones de dólares.
La Organización Mundial de la Salud clasificó al glifosato como “cancerígeno probable” en 2015. En noviembre pasado, la Unión Europea renovó hasta 2022 la licencia para el uso del herbicida en los países del bloque continental.
Así, se prorrogó el permiso de uso por cinco años. Nueve países europeos se opusieron al acuerdo, entre ellos, Francia. El partido ecologista Los Verdes celebró el fallo de la justicia californiana.
«Hace décadas que Monsanto opera con total impunidad con la meta de buscar un beneficio a cualquier precio»
«Hace décadas que Monsanto opera con total impunidad con la meta de buscar un beneficio a cualquier precio. Eso implica que ha tapado la peligrosidad de sus productos, una peligrosidad demostrada por los estudios», dijo David Cormand, de Los Verdes, respecto de lo que consideró una “victoria histórica”.
Fuente: Página12