“Ayer pasaron 9 testigos, entre compañeros de trabajo, familia, médicos, psicólogos y falta aún más declaraciones”, comentó al aire de Rompiendo Limites, Luján Lucero, hermana de Nadia. “Ella está pasando por un momento muy particular. El primer día del juicio nos enviaba mensaje de tranquilidad, ella nos tranquilizaba a nosotros. Anoche desbordó, tuvo una crisis, todo lo reprimido de nerviosismo le ganó. Es entendible que en algún momento se iba a quebrar y pasó anoche”, lamentó. “Le afectó mucho saber sobre los detalles, porque no se acordaba lo que pasó. No es justo porque no fue solamente él, las amenazas siguieron hasta hace un tiempo atrás, no vamos a tener paz nunca”, denunció Lucero.
En la primera audiencia, los acusados negaron la agresión y le apuntaron a la víctima. “En un principio dijo no recordar lo sucedido pero ahora vino con una declaración nueva, aceptando los golpes dentro del auto y que Nadia se tiró del auto en movimiento, cuando hay pruebas de que esto no es verdad”. González está acusado de homicidio triplemente calificado, por la relación de pareja, por alevosía y por haber sido perpetrado por un hombre hacia una mujer mediando violencia de género en grado de tentativa; abuso sexual con acceso carnal por haber mediado violencia y aprovechando que la víctima no pudo consentir, agravado por haberle ocasionado un grave daño a la salud física y mental a la víctima; abandono de persona por haber puesto en peligro la vida y la salud de la víctima, a quién el propio imputado incapacitó, agravado por haber ocasionado ello un grave daño en el cuerpo y la salud de la víctima ; y portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal, todo en concurso real y en calidad de autor. Los hechos fueron enmarcados en la 26485 de Protección Integral contra las Mujeres.
La causa tiene tres acusados más por encubrimiento agravado. Ellos son Claudio Ezequiel Reyna, Daiana Manuela Escudero y Franco Luciano Devia, quienes oportunamente fueron condenados por el procedimiento de juicio abreviado, pero el Tribunal de Impugnación nulificó esa sentencia por no haberse escuchado la opinión de la víctima. A posteriori el Superior Tribunal de Justicia ratificó esa resolución.
Respecto a Reyna (36) y Escudero (28), se los acusa de encubrimiento por haber ocultado en su domicilio a González y escondido y cubierto con lonas el Bora gris. Devia (38) se le atribuye también haber colaborado con González para ocultarse en la casa de Reyna y Escudero y esconder su vehículo.
“Agradezco el apoyo de la gente y de los medios por darle visibilidad a este caso, sin lo mediático no hubiésemos llegado tan lejos”. Hasta el 10 de agosto tenemos audiencia todos los días”, concluyó Lucero.