La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) advirtió que la falta de atención a los reclamos de los asistentes idóneos en educación dejaría sin educación inclusiva a los alumnos y alumnas con discapacidad.
Este trabajo es realizado por unas 100 personas en toda la provincia para acompañar a niñas y niños con discapacidad para la integración en las escuelas comunes. No están considerados trabajadores de la Educación ni del ministerio de Salud y cobran su sueldo a través de las obras sociales de los padres de los alumnos que en muchos de los casos están hasta dos meses para cobrar. En total son unas 60 personas aquí en la ciudad.
Blanca Oyarzún, dirigente de ATE, estuvo en diálogo con el programa Rompiendo Limites y afirmó que siguen reclamando “basta de precarización en el Estado”. Se han enviado notas a la subsecretaria de Trabajo, al ministerio de Educación y al ministerio de Salud para que las y los convoquen a reunión pero que aún no han obtenido ninguna respuesta. Por lo que Oyarzún explicó que de no obtener respuestas en los próximos diez días van a evaluar otras medidas.