En uno de los partidos disputados por los octavos de final desde las 11 horas de Argentina, se enfrentaron Inglaterra y Suecia, partido que terminó ganando Inglaterra por dos a cero
Partido ordinario, muy utilitario, donde ninguno de los dos equipos pudieron sacarse una clara ventaja. Fue sólido, en partes del partido en su defensa, la selección sueca, pero no pudo evitar qué dos centros terminaran en sendos cabezazos de los jugadores ingleses para clavar el 2 a 0 final.
El primer tiempo del partido fue muy friccionado, disputado físicamente y cada jugador que agarraba la pelota la terminaba reventandola hacia adelante. No había un juego asociado ni desbordes individuales en ninguna de las dos selecciones.
Mucha pierna, muchas corridas, juego muy friccionado y escaso de FÚTBOL.
Se podría decir que el resultado fue justo porque los ingleses cabecearon mejor en el área rival. Esa fue la única diferencia en el partido y los goles fueron marcados por Harry Maguire a los 30 minutos, de cabeza junto al palo izquierdo y el segundo gol vino a los 58 minutos en el segundo tiempo con un remate de cabeza a quema ropa de Dele Alli
