Ante el tratamiento “express” impuesto por el oficialismo del presupuesto y la tarifaria municipal, y los aumentos de taxis y de colectivos en la ciudad, nos vemos en la necesidad de no acompañar los temas propuestos ya que detrás de la rapidez del tratamiento planteada por el Intendente se esconde la falta de planificación y el poco compromiso en la resolución de los problemas del día a día de los vecinos de nuestra Ciudad. Hay un claro abandono en las tareas que debe llevar adelante el propio Departamento Ejecutivo.
Sin embargo se aumentan las tasas en promedio aproximado en un 80 %. Por ejemplo: el incremento en Mantenimiento de Calles de Tierra, Agua y Cloacas aumentan un 88 %, Mantenimiento de calles de Asfalto un 60 %, Barrido un 69 % , Recolección un 56 %, Riego 42 %.
La mayor inversión son las obras públicas realizadas por el gobierno provincial en el plan de asfaltado de las calles céntricas que no debe usarse para ocultar bajo la alfombra los graves problemas estructurales en los que los sistemas de distribución de agua y cloacas se encuentran.
Las obras más importantes en términos económicos que se han gestionado no están encaminadas a atacar la emergencia sanitaria, sin embargo esta se sigue haciendo presente destruyendo todo aquello que se maquilla en la superficie y generando innumerables pesares a los vecinos y vecinas de la ciudad con los desbordes cloacales dentro de los domicilios, pérdidas de agua en las calles, etc.
Las obras de mantenimiento vial en los distintos barrios de la ciudad son prácticamente inexistentes, la falta de repaso y mantenimiento de las calles de tierra y nulo mantenimiento de las asfaltadas evidencian la falta de inversión en el sistema vial en los barrios alejados del centro. Durante el año hemos visto en varias oportunidades a los propios vecinos ser los que reparen los baches y pozos ante la inacción del gobierno municipal. Este presupuesto no prevé grandes inversiones en obras de mantenimiento vial en los barrios de la ciudad.
Ante la agobiante situación económica que golpea fuertemente a las familias, tampoco vemos un reflejo en un refuerzo extraordinario en las partidas de comedores, proyectos productivos o de reconversión económica, situación que debiera priorizarse ante una lamentablemente histórica Santa Rosa con 35,9 % de pobres y 13,2 % de indigentes que deja esta gestión.
Tampoco los usuarios de los servicios de taxis y colectivos se encuentran en condiciones de afrontar un nuevo golpe al bolsillo como les propone el oficialismo con un incremento del 56% en seis meses y boleto a $100, volviéndose cada vez más inaccesible para muchas familias el uso del transporte público de taxis y colectivos.
Todo esto debe entenderse dentro de un marco general de la quita de subsidios por parte del Gobierno Nacional a los usuarios domiciliarios de servicios públicos que a partir de diciembre comenzarán a sufrir un incremente considerable en sus facturas de consumo.