A Isaac Gurovich lo conocí en 1998. Integraba un grupo de entusiastas militantes, que acababan de constituir el Centro de Estudios Energéticos y Ambientales.
Ese fue durante algún tiempo el Centro de Estudios de la FeTERA. Los entusiastas militantes eran dos ingenieros, un geólogo, un contador y un electricista.
Yo me uní a ellos cuando ya habían publicado varios trabajos. Querían un coordinador y José Rigane me pidió que cumpliera ese rol.
Isaac era el que yo llamo electricista, aunque uno de los ingenieros también lo era. Recuerdo que me presenté confesando que no sabía nada de política energética, que venía a colaborar en lo que se me pidiera.
Gurovich fue el primero en sorprenderme. Me dijo que yo debía indicarles que hacer.
Pensaba que estando en el mismo sindicato que Rigane, automáticamente podía organizar un Centro de Estudios y ponerme al frente de un equipo de gente muy preparada, muy consciente de los cambios políticos y económicos que se estaban produciendo y con grandes conocimiento sobre el tema.
Hace doce años atrás Isaac recordaba esa etapa diciendo: «…en esa comisión con otros compañeros como Natalio Kurschnir, Jorge Braziulis, Gerardo Petrarca, Gustavo Callejas, Jorge Soler y Gabriel Martínez, hicimos muchos trabajos de divulgación sobre política energética; fundamos la FeTERA SEMANAL en 1998 y redactamos el Programa Energético Alternativo de la FeTERA, que aprobó el Congreso de la CTA, con más de ocho mil delegados presentes, en 1999. Después empecé a participar de Congresos y reuniones de la Federación de la Energía, sin abandonar la problemática del agua”.
Hace 20 años de aquella anécdota. Durante todo ese tiempo trabajamos juntos. A veces de manera estrecha, casi diaria. En otras oportunidades en forma más esporádica.
un comentario que comparto absolutamente: «nunca dejó de luchar».
No siempre estuvimos de acuerdo, pero desde que nos dejó, en la madrugada del sábado 28, he escuchado de parte amigos y militantes que lo conocieron, un comentario que comparto absolutamente: «nunca dejó de luchar».
Eso era Isaac Gurovich: un militante incansable. Estaba convencido que si se esclarecía en forma permanente a los trabajadores, se podían recuperar los recursos perdidos en la oscuridad de los 90.
Recuperar el gas, el petróleo, recuperar la gran empresa nacional de energía, el agua.
Volver a tener la posibilidad de industrializar el país, contando con la energía suficiente, la petroquímica, el acero, el aluminio….. todo en manos del Pueblo.
«A la gente hay que explicarle», decía Isaac.
«Tenemos que ser más claros, más masivos».
«Hay que contar lo que sucedió». «Ya nadie recuerda a Gas del Estado, Agua y Energía, ENTEL, ELMA, YPF como empresa ciento por ciento estatal». Su ansiedad por recuperar lo perdido era enorme.
Desde que lo conocí, integró distintos espacios para pelear por lo que él creía. Pero además tenía una larga historia anterior. Había recorrido el país entrevistando trabajadores, construyendo alternativas, buscando la manera de vivir en una sociedad más justa. Su «mundo mejor» se construía desde la energía.
Isaac, en la época de la FeTERA Semanal, no firmaba las notas, él empujaba con ideas y opiniones para que se redacten. Así se escribieron docenas de artículos, donde se reclamaba el «Derecho a la Energía», se denunciaban las privatizaciones y la pérdida de soberanía.
El trabajo era colectivo, pero la presencia de Isaac era insoslayable.
En una nota que le hicimos en 2006, recordó que su lucha sindical comenzó el 1949, cuando tenía 20 años.
Fue siempre un orgulloso militante comunista, convencido de la capacidad popular para lograr las transformaciones sociales.
Integró el MORENO desde su fundación y nunca dejó de participar.
Entre 2015 y 2017, escribió muchas notas para la FeTERA. Se publicaron en nuestro boletín mensual. Llevaban su firma y su foto. Cada nota la estudiaba, la preparaba, se documentaba. Sus recortes de diarios estaban presentes en todas nuestras reuniones.
La vigencia del Convenio Colectivo de Trabajo, la seguridad en el trabajo, la capacitación, la recuperación de los recursos naturales, la función del Estado, fueron temas que le preocuparon y sobre los que escribió.
Siempre fue un hombre crítico y nunca se sometió dogmáticamente a ninguna estructura.
Desde mediados de la década de 1990, enfrentó junto a numerosos vecinos y organizaciones los abusos de la privatizada empresa de agua, AYSA, en manos del grupo francés Suez.
Gran de cantidad de recuerdos surgen en este momento triste.
Era un hombre amable, cálido, paciente. Evitaba la confrontación, aunque no resignaba sus objetivos.
Escribir esta nota constituye una necesidad motivada por su compromiso.
Este resumen apenas rescata unos pocos momentos de una vida llena de inquietudes y es solo una excusa para poder despedirlo con el saludo que reservamos para los militantes que nunca claudicaron.
Isaac Gurovich, compañero, camarada, Hasta La Victoria Siempre!!!
Por: Gabriel Martinez/ Sec. de organización de FeTERA