A medianoche, después de una copiosa lluvia en la que no aflojó ninguno de los miles de manifestantes que estaban frente al ministerio de Desarrollo Social, lxs dirigentxs de la Unidad Piquetera pudieron anunciar que se había conseguido una victoria importante en las negociaciones.
La jornada se había iniciado en horas de la mañana con una imponente marcha desde el Puente Pueyrredón, en Avellaneda, hacia la Capital, donde decenas de organizaciones y una masa bulliciosa de 50 mil piqueteros y piqueteras expresaron en todo el recorrido que con “el hambre de los pibes no se juega”, en referencia a la repetida falta de alimentos en los comedores populares. Una carencia provocada lisa y llanamente por un gobierno que vive dando la espalda a los más humildes mientras paga religiosamente millones de dólares al FMI.
Una vez frente a Desarrollo Social se quemaron neumáticos convirtiendo a la zona en una nube de humo negro mientras arreciaban las consignas y las advertencias: “de aquí no nos movemos hasta que nos paguen todo lo que nos deben”.
Fue tal la presión popular que desde el ministerio tuvieron que abrir una puerta de diálogo. En la primera ocasión el gobierno no tenía nada para ofrecer, y eso caldeó aún más los ánimos. En una reunión más que tensa, uno de los funcionarios (Leo Moyano) amenazó literalmente al dirigente del Polo Obrero “Chiquito” Belliboni, y se estuvo muy cerca de terminar el episodio a los trompazos. A partir de ese momento, la delegación piquetera decidió ocupar pacificamente el local donde estaban reunidos hasta que los funcionarios recapacitaran y volvieran a la mesa de negociación con propuestas válidas. Abajo, en la calle, miles de manifestantes soportaban una tormenta con abundante lluvia pero no se movieron del lugar, demostrando que estaban dispuestos a pasar la noche allí si no se conseguían lo que se demandaba. Pasaron varias horas en las que hubo amagues de más reuniones, hasta que alrededor de la medianoche, después de una durísima negociación, las y los referentes de la UP, salieron del Ministerio y anunciaron lo que se considera una gran victoria en las actuales circunstancias. Tanto los dirigentes Belliboni como Charly Fernández, del FOL,señalaron que se le había torcido el brazo a la indolencia y prepotencia del gobierno del ajuste y el hambre, consiguiendo un cronograma de alimentos que deberá cumplirse de inmediato y el pago de convenios que hasta ahora venían siendo cajoneados por el gobierno y por una de las peores ministras de ese rubro que es Victoria Tolosa Paz.
De esta manera, entre el agitar de las banderas y el atronar de los bombos se anunció que se levantaba la medida de lucha en todo el país, donde durante todo el día se habían cortado las principales rutas de acceso a las ciudades, e incluso las carreteras internacionales.
Victoria contundente del movimiento piquetero, y una prueba más de que solo la lucha en las calles, unidxs y organizadxs permite conseguir avances frente a gobiernos como el actual, que se llenan la boca de palabras huecas y terminan construyendo políticas depredadoras y humillantes para los sectores populares. Como bien expresara uno de los dirigentes piqueteros: “con todo lo que se gastan en la campaña electoral y en arrodillarse frente al Fondo Monetario, miles de compañeros y compañeras que comen una sola vez al día y viven más que precariamente, podrían tener lo más parecido a una vida y no por lo que actualmente transitan”. Solo el pueblo salva al pueblo.
