Los 4 mil trabajadores de la fábrica de São José dos Campos dicen que sólo volverán a trabajar si sus compañeros son readmitidos
Este lunes (23), la fábrica de General Motors (GM) en São José dos Campos (SP) amaneció paralizada. Los aproximadamente cuatro mil trabajadores metalúrgicos responsables de fabricar 150 automóviles por día se declararon en huelga por tiempo indefinido.
La decisión de retirarse se produjo después de que, el pasado sábado (21), la multinacional estadounidense realizara despidos sin previo aviso e incumpliendo un acuerdo firmado con el sindicato. Según los huelguistas, la producción sólo se recuperará después de que se reviertan los despidos en las fábricas de GM en São José dos Campos, São Caetano do Sul y Mogi das Cruzes.
A pesar de ser cuestionado, el fabricante de automóviles no informó el número de trabajadores despedidos y afirmó que “es necesaria una adaptación”. Los despidos se produjeron mediante telegramas y correos electrónicos.
Valmir Mariano, vicepresidente del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos, afirma que los recortes afectaron, entre otros, a mujeres embarazadas y a una persona con discapacidad auditiva.
Trabajadores de General Motors fueron informados por telegrama que habían perdido su empleo / Archivo Personal
rompiendo el trato
Desde el pasado 3 de julio, alrededor de 1.200 trabajadores metalúrgicos de la fábrica de São José dos Campos se encuentran en paro , es decir, sus contratos de trabajo han sido suspendidos temporalmente. El convenio se firmó con el sindicato y tenía, a cambio, la garantía de estabilidad laboral para todos los empleados hasta el 3 de mayo de 2024.
En una nota a Brasil de Fato , la empresa no se pronunció sobre el incumplimiento del acuerdo e informó que “la caída de las ventas y de las exportaciones llevó a General Motors a adaptar su plantilla”.
GM también dice que “esta medida se tomó luego de varios intentos de satisfacer las necesidades de cada fábrica, como despidos , vacaciones colectivas, días libres y una propuesta de un programa de despido voluntario”. Este último fue presentado por la empresa en la fábrica de Mogi y rechazado por la categoría.
“Entendemos el impacto que esta decisión puede tener en la vida de las personas”, informa el gigante del automóvil, para quien los despidos permitirán “a la empresa mantener la agilidad de sus operaciones, garantizando la sostenibilidad para el futuro”.
“Este acuerdo de despido fue precisamente para superar cualquier crisis de ventas y exportaciones que esté alegando la empresa. No hay ningún motivo para que la empresa haga estos despidos”, destaca Mariano. Además de este acuerdo, señala el sindicato en una nota, “GM incumplió la legislación que obliga a las empresas a abrir negociaciones con el sindicato de la categoría antes de realizar despidos masivos”.
Desde junio, los fabricantes de automóviles del país han recibido 800 millones de reales en incentivos del gobierno federal en forma de exenciones fiscales. El programa creado por el presidente Lula (PT) para subsidiar los automóviles populares y estimular la industria automotriz no estuvo acompañado de contrapartes relacionadas con la garantía de empleo o objetivos de producción.
Además, los beneficios de General Motors en Brasil están creciendo. Según la propia empresa, en el segundo semestre de este año se produjo un salto del 59% respecto al mismo periodo de 2022.
“Ni un solo tornillo”
El Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos afirmó que enviará una carta a los gobiernos federal, estatal y municipal convocando a una reunión para pensar medidas para revertir los despidos.
“Unificaremos la lucha con las tres plantas que tuvieron despidos masivos”, garantizó Valmir Mariano, refiriéndose a las fábricas de Mogi das Cruzes y São Caetano do Sul. “GM actuó de manera ilegal, irrespetando el acuerdo y la legislación, e inmoral, por faltarle el respeto a los trabajadores”, critica.
En São José dos Campos, la unidad de GM produce automóviles modelo S-10 y Trailblazer, además de motores y transmisiones. “No produciremos ni un solo tornillo hasta que se cancelen los despidos”, advierte Valmir Mariano.
Montaje: Rodrigo Durão Coelho