Durante el transcurso de la tarde de ayer, el vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) Héctor Llaitul Carrillanca, sufrió un desvanecimiento y bruscos cambios de presión, provocándole una taquicardia. El hecho es el resultado de la huelga de hambre que desde hace 41 días sostiene junto a otros presos mapuche. Debido a esto, tuvo que ser estabilizado en enfermería del recinto penal. Gendarmería no informó a sus familiares en el debido momento de esta situación, pasando por alto que en sus antecedentes médicos, producidos como resultado de su participación en huelgas de hambre anteriores.
La fotografía que acompaña esta nota corresponde al 24 de diciembre pasado y en ella se observa el deterioro físico que ha acompañado la medida de fuerza que ha sostenido en demanda del traslado a la cárcel de Temuco de los 5 comuneros que se encontraban en Valdivia. No obstante existir orden judicial, el Gobierno —que interviene en este conflicto a través de Gendarmería— se ha negado a cumplir esta orden de los tribunales. El injusto proceder gubernamental pone en riesgo la vida de todos los huelguistas pero especialmente la de Llaitul quien con 55 años, ha perdido más de 20 kilos de peso desde iniciada la huelga lo que ocasionó el episodio crítico del que la familia solo tomó conocimiento al día de hoy. Por su parte, Pelentaro Llaitul Pezoa de tan solo 19 años que ya ha perdido toda la grasa de su cuerpo, comenzando a perder masa muscular y sufriendo multiples y dolorosos calambres, en tanto de Juan Carlos Mardones de grave estado de salud no se ha entregado información.
Llaitul sostiene en esta fotografía —si se cumple la voluntad del Gobierno podría ser la última— el texto «Sociología de una revolución» del revolucionario africano Frantz Fanon. El gesto revela la íntima y firme convicción del vocero de la CAM de estar llevando adelante una lucha por la liberación del pueblo-nación mapuche. El gesto pone de un lado la inquebrantable voluntad de lucha del pueblo originario oprimido y del otro la voluntad colonial y de exterminio que encarna el Estado burgués chileno.
La lucha de los comuneros de la CAM no solo es la lucha del pueblo mapuche, sino que la misma engrana con la lucha del conjunto de los explotados y del pueblo de Chile por su emancipación social. Boric al indultar a los 13 presos políticos el pasado 30 de diciembre, junto con hacer explícita su potestad para resolver la cuestión de la prisión política en su totalidad, acompañó esta medida con diversas acciones represivas en contra de otros presos políticos, tal es el caso de Juan Pablo Pirce quien igualmente reclama su derecho a ser trasladado al penal de Temuco por una orden judicial que desde el 15 de noviembre Gendarmería se niega a cumplir.
Responsabilizamos personalmente a Gabriel Boric por el desenlace de esta huelga. Héctor Llaitul está preso en virtud del requerimiento por la Ley de Seguridad Interior del Estado efectuado por el Gobierno del Frente Amplio y el Partido Comunista. A Llaitul se le imputa un delito de opinión consistente en hacer «apología de la violencia» que en el caso concreto de su vocero no es otra cosa que reivindicar el derecho del pueblo mapuche a alzarse en contra del Estado chileno, usurpador del Wallmapu desde hace 200 años.
Desde las páginas de El Porteño nos solidarizamos con la lucha de todos y cada uno de los militantes de la CAM y apoyamos la huelga de hambre en reclamo del traslado de la totalidad de los comuneros a la Cárcel de Temuco. Hacemos este llamado porque entendemos que la CAM forma parte de la vanguardia en la liberación del pueblo mapuche. Finalmente, llamamos a todas las organizaciones que se reclaman de los pueblos originarios, de las libertades democráticas, de los DDHH, organizaciones de trabajadores, pobladores y estudiantes, intelectuales en Chile y el mundo a solidarizarse con este movimiento y abrazo la causa mapuche que es parte de la lucha de los explotados y oprimidos en el mundo entero. No hay lucha revolucionaria que pueda sostenerse en nuestro país, si no es contando con el concurso de los puños del pueblo nación mapuche. Su lucha es nuestra, libertad a todos los presos políticos.
Fuente: El Porteño
