Las fuerzas del régimen de Israel atacan el campamento Askar, en el este de la ciudad cisjordana de Nablus, y dejan decenas de heridos entre los palestinos.
Al menos 58 palestinos resultaron heridos por balas reales o gases lacrimógenos, que lanzaron los soldados israelíes durante su incursión la madrugada de este martes en el campamento de Askar, según fuentes locales.
La incursión de las tropas de ocupación provocó duros enfrentamientos con los combatientes palestinos en la zona.
La agencia de noticias palestina WAFA ha informado que el ejército israelí envió un gran número de fuerzas y equipos al campo de refugiados Askar para destruir la casa del mártir palestino Abd al-Fatah Jorusheh, quien fue asesinado el pasado 7 de mayo durante el ataque de los militares israelíes al campamento de Yenín
Las fuerzas del régimen sacaron a la familia de cinco personas de este mártir palestino de su hogar y, al mismo tiempo, se produjeron feroces enfrentamientos entre los combatientes palestinos y las fuerzas sionistas.
En los vídeos divulgados en las redes sociales se ve el momento de la explosión de la casa de Jorusheh en Askar.
El ejército israelí lleva a cabo incursiones de madrugada o en plena noche en los campos de refugiados o urbes palestinas de Cisjordania ocupada y Al-Quds con el pretexto de detener a lo que llama palestinos “buscados”.
Los violentos ataques provocan fuertes enfrentamientos con los palestinos locales. Como resultado de estos ataques, decenas de palestinos han perdido la vida y muchos otros han sido arrestados.
La última incursión de las tropas israelíes en Nablus dejó el 2 de agosto decenas de palestinos heridos en la parte oriental de la ciudad, donde los agresores usaron fuego real y gases lacrimógenos contra la gente.
Un niño palestino de 4 años en estado crítico tras ser atropellado intencionalmente por un colono israelí en Cisjordania ocupada
Casi todos los días colonos agreden y embisten con sus vehículos a niños palestinos. Esta práctica es parte de las campañas de odio que llevan las autoridades israelíes en contra de los palestinos que viven bajo ocupación militar israelí. Cabe recordar que recientemente el ministro israelí de seguridad alabó a los colonos que asesinan a palestinos calificándolos como ‘héroes y merecen medallas’.
Un niño palestino de solo cuatro años se encuentra internado en estado crítico tras ser atropellado ayer domingo por un colono israelí cerca del pueblo de Kissan, cerca de Belén en Cisjordania ocupada.
El autor del ataque se dio a la fuga tras el atropello.
El menor, identificado como Jibril Sawarka, que se encontraba junto a su padre en el momento del ataque, fue internado en el hospital de la Sociedad Árabe de Rehabilitación de Beit Jala.
Cabe recordar que solo hace 2 días, otro colono israelí atropelló a un niño palestino de 4 años en la ciudad de Hebrón, en la zona sur de Cisjordania.
Ataques incitados por autoridades israelíes
Este tipo de ataques es algo rutinario y de todos los días, ya que las propias autoridades israelíes y los medios hebreos alientan a este tipo de actos. Ayer, el ministro israelí de seguridad distinguió a los colonos que asesinan palestinos calificándolos como heroes y merecen medallas.
La parlamentaria israelí Limor Har-Melech, cuyo guardia es el colono que asesinó a sangre fría al joven palestino Qosai Mitan de 19 años en la localidad ocupada de Burqa y que EEUU lo calificó como terrorismo aparece en un video la parlamentaria aparece en un video enseñando a su hija de muy corta edad cómo matar palestinos.
Claramente se ve como ante incentivos de la madre, la pequeña hija le dice a su mamá que “Quiero conducir un Jeep para matar árabes”.
Impunidad y protección para los colonos terroristas
A su vez, los colonos que atacan e incluso asesinan a palestinos, normalmente nada les sucede y casi nunca rinden cuentas por los crímenes. Solo y en aquellos casos mediáticos, se detiene a los asesinos, son llevados a tribunales civiles, donde cuentan con impresionante apoyo legal y con equipos de abogados pagados por las organizaciones de los colonos, habitualmente son declarados inocentes y lo cometido fue en “defensa propia”.
En cambio, por una simple sospecha muchas veces infundada y paranoica, los palestinos son acribillados en forma inmediata, sus casas son demolidas y sus familiares encarcelados. Y en caso de sobrevivir, los palestinos son llevados a tribunales militares donde en casi todos los casos son condenados a decenas de años de prisión.
E incluso cuando se trata de niños palestinos, éstos son detenidos y sometidos a desnudos torturas, son golpeados y con los ojos vendados. Los niños son llevados a juicios militares con idioma que no entienden y sin las garantías mínimas, sin la presencia de sus padres e incluso de un abogado. El principal presunto delito de estas detenciones es el lanzamiento de piedras, algo que puede conllevar una pena de 20 años de prisión para los niños y niñas palestinos, según lo ratificado por la UNICEF, Save the Children y otros organismos humanitarios.