Con tres consignas centrales, LA 7722 NO SE TOCA, NO A MINERA SAN JORGE y EL AGUA DE MENDOZA NO SE NEGOCIA, el pueblo de Uspallata produjo una movilización multitudinaria que fue interrumpida por el accionar de una patota integrada por miembros de la UOCRA, “enviados por el gobierno” según denuncias las organizaciones convocantes.
La movilización busca frenar el proyecto Minero San Jorge y es el último recurso que le queda a la población después de innumerables reclamos y gestiones ante el gobierno de Mendoza. La movilización, como todas las puebladas por el agua en la provincia, se realizaba de manera pacífica, cuando fueron agredidos y golpeados por la patota. En el medio de los sucesos el gobernador Cornejo difama a los vecinos y demoniza la protesta social de la misma manera que lo hizo en otras ocasiones.
Los vecinos presentaron un proyecto de ley para que se declare área Natural Protegida a Polvaredas con el objeto de preservar la potabilidad del Rio Mendoza y proteger de esa manera un daño ambiental ya que la minera San Jorge, una multinacional que se dedica a la minería a cielo abierto para extraer el recurso usa componentes químicos altamente tóxicos.
Las organizaciones convocantes y los manifestantes, en forma inmediata, recibieron la solidaridad de las Asambleas por el Agua y las organizaciones ambientales de toda la provincia que acompañan la lucha de Uspallata.