Un afroamericano muere mientras era sujetado a la fuerza por 10 policías y guardias de seguridad de un hospital psiquiátrico en Virginia, este de EE.UU.
Un vídeo desgarrador revelado este martes por varios medios locales a pedido de la familia del fallecido, Irvo Otieno, de 28 años, muestra cómo ocurrió la trágica muerte del hombre afroestadounidense, que sufría de una enfermedad mental.
Tal como se ve en las imágenes desgarradoras, Otieno llega al hospital, tras tres días en una celda, esposado, con grilletes en los tobillos, el torso desnudo y sin zapatos, avanza encorvado, tirado por agentes.
Primero se sienta en el suelo, con la espalda apoyada en un sillón. Minutos después, está en el suelo y lo sujetan, sin que se sepa el motivo. Un oficial está sobre él y otro presiona aparentemente su rodilla contra la cabeza o el cuello de Otieno, mientras hasta 10 trabajadores del hospital observan. Algunos a veces les ayudan.
Al parecer, los agentes y policías quieren inmovilizarlo para atarle las piernas y presionan sobre diferentes partes de su cuerpo, sobre todo a la altura del vientre, durante al menos 11 minutos. Cuando sueltan la presión, Otieno está inconsciente y sin pulso. Los esfuerzos para reanimarlo fracasan.
“Mi hijo fue tratado como un perro, peor que un perro. Lo vi con mis propios ojos (…) asfixiaron a mi bebé”, denunció Caroline Ouko, la madre de Otieno.
El abogado de la familia, Ben Crump, comparó el caso con el asesinato de George Floyd, un hombre negro de unos cuarenta años que murió en 2020 asfixiado por un policía blanco. El vídeo de su calvario dio la vuelta al mundo y desató una movilización contra el racismo y la violencia policía.
Por su parte, Una fiscal de Virginia ha determinado que Otieno murió de asfixia mientras los agentes de la ley y el personal del hospital se amontonaban sobre él, por lo que ha acusado a siete ayudantes del sheriff del condado de Henrico y a tres miembros del personal del hospital de asesinato en segundo grado involucrados en este fatídico caso.
La policía de Estados Unidos mató a un ritmo sin precedentes en 2022, cobrando la vida de al menos 1176 personas, con un promedio de 3,2 muertes por día, según un recuento de fin de año de Mapping Police Violence. Solo hubo 12 días en los que la policía no mató a nadie. La policía local y estatal, los ayudantes del alguacil del condado y los agentes federales mataron a personas en todos los estados.
Fuente: Hispantv.