Pablo Giesenow pasó por General Pico y dejó su mensaje: “aprendan a dimensionar los problemas reales y los dramas verdaderos”
Pablo Giesenow regresó a La Pampa, a través de la invitación que recibió de la Fundación Cosecha Completa de General Pico, para dar una charla sobre su vida, su recuperación del trágico accidente que sufrió entre Winifreda y Santa Rosa, donde perdió sus dos piernas, y la importancia de enfocarse en lo verdaderamente importante en la vida de cada uno. En el evento, en el predio de la Asociación Italiana de este sábado, se reencontró con los bomberos que lo ayudaron aquella noche de enero de 2015.
“Estoy feliz de estar acá, todavía un poco emocionado por el encuentro con la gente de Winifreda que tanta importancia tuvo en mi vida, hace un poco más de siete años, después de un accidente automovilístico en la ruta. Un día lluvioso como el de ayer, en esta provincia de La Pampa, entre Winifreda y Santa Rosa”, comenzó Giesenow, hoy un difusor de su experiencia y motivación para todas las personas, para seguir adelante.
“Enfocado en eso y en mejorar mi calidad de vida, tratar de ‘robarle’ sonrisas a mi familia y a mis amigos, a la gente que está cerca, que te apoya, que te quiere. Creo que con eso en el horizonte todo se hacía más fácil y después, los desafíos van apareciendo progresivamente a medida que uno va que va evolucionando en la recuperación”, continuó en la conferencia de prensa previa a su charla en el salón “La Fontana”.
Volver a La Pampa
“No tengo un recuerdo feo, el momento fue feo por las circunstancias del accidente. Pero conservé la vida y mirá la cantidad de gente amiga, que uno pudo haber cosechado a raíz de un hecho desgraciado, por así decirlo. Hoy yo creo que ese 22 de enero del 2015 se convirtió como en un segundo nacimiento mío y el recuerdo es lindo, o sea, lo que yo percibo cuando vengo a La Pampa es cariño, es afecto, es respeto, es admiración y es y no tiene nada de negativo.
Respecto a su superación, acompado de su familia, Giesenow recordó que su familia ya había sufrido un hecho lamentable que no tuvo solución: la muerte de una de sus hermanas. “Tuvimos antes acontecimientos importantes en nuestra familia que nos hicieron desde muy jóvenes poner en en cada lugar, cada circunstancia y cada problema, entonces eso hizo también que fuera más fácil la recuperación mía y que mi familia lo tomara también con un optimismo y una alegría especial.Cuando me vieron, sin las piernas, pero con vida, estaban felices”.
El mensaje a transmitir
“Creo que el mensaje es ‘olvídate de la discapacidad’. Es un mensaje al que no tiene problema y se los inventa para estar ocupado. Al tipo común eso, que aprendan a dimensionar los problemas reales y los dramas verdaderos de las dificultades cotidianas“, anticipó Giesenow.
“Creo que la pandemia nos enseñó a que era importante que el abuelo le diera un beso al nieto, o que pudiéramos festejar un cumpleaños o hacer un deporte todos juntos y después comer el asado; y de repente no podíamos hacerlo, y buscamos la manera desesperada por hacerlo y algo que antes eras tan cotidiano, tan fácil y tan espontáneo, de repente había adquirido una importancia real y bueno, que no haga falta que nos quiten algo para darnos cuenta de todo lo bueno que tenemos”, concluyó.
El encuentro con los bomberos de Winifreda