Hablamos con el DT de Deportivo Matadero actual ascendido del futbol de la liga cultural, quien no solo nos conto de dicho torneo, si no del trabajo que se hizo en la institución y los triunfos diarios que llevaron al éxito.
Los valores, la familia, el trabajo, etc, el Depo Matadero no solo demostro que metio mucho sacrificio, si no que cuando hay un obvjetivo se pueden lograr cosas.
«Estoy convencido de que la idea de juego se plasmó en cancha. El equipo tuvo rendimiento a partir de algo muy claro. Las metas eran básicas: cuando teníamos la pelota, con juego elaborado y directo según las circunstancias, tratábamos de desequilibrar por las bandas y aprovechar esa capacidad, incluso del medio hacia arriba, para resolver en los últimos metros. Buscábamos el gol. Cuando no tuvimos la pelota, defendíamos desde la primera línea para evitar que el rival jugara».
La definición bien podría ir a un pizarrón, con líneas y círculos, y cuadros. También en filminas, las que volvió a familiarizar Alberto Fernández en el inicio de la pandemia.
Es de un hombre feliz como Alfredo Sauro, el entrenador del Deportivo Matadero que el 22 de febrero les preguntó a sus jugadores cuál era el objetivo que se proponían para la campaña. Y que el 23 de febrero los abrazó, les dijo que era necesario cerrar un comportamiento ejemplar recibiendo medallas, porque «lo que se gana en cancha, se celebra en cancha».