El presidente de la Nación afirmó que desde que comenzó su gestión se nota una mejoría en el país, que su presencia en la Casa Rosada produjo un “cambio estructural” y que los sectores opositores “no la ven” o «no lo toleran”.
Javier Milei, el hombre con más calle del mundo -según él-, plantea que “lxs políticxs no pueden pisar la calle porque la gente los odia”. En materia económica reafirma su postura de que “la inflación está bajando y que las cosas van en mejora”.
Él se refiere que una “mejora” es tener casi 60% de pobres y una baja drástica en el consumo por falta de ingresos. Pero esta baja no se da solo en lo que ellos llaman “bienes banales”, como por ejemplo en vacaciones, sino también en necesidades básicas como luz, gas y alimentos.
Como si todo lo anterior fuera poco, el Presidente, en su delirio de poder absoluto, decidió volver a pelear contra todos lxs gobernadorxs patagónicxs. Esto no es sorpresa para nadie, ni para propios y muchos menos extraños.
El líder de un país no solo pelea con partidos opositores a él, sino que también con integrantes de su propio partido, y a nivel legislativo. Como plus, amenaza a les gobernadores de que de no cumplir sus “caprichitos” les va a pisar el cuello.
Estamos como dijo la semana pasada la columnista Beatriz Rajland “con un Presidente que es el nene de la pelota, si no le dan lo que quiere se va y se lleva la pelota”.