La mayor parte de la población de osos polares de Alaska y Rusia estarán en graves problemas para perpetuarse a partir de 2080 y podría desaparecer en su mayoría para 2100 si se mantiene la proyección actual de emisiones de gases de efecto invernadero, según un estudio publicado por la revista «Nature».
En el mar de Beaufort de Alaska, la población de osos ya descendió entre un 25 y un 50%. En tanto en la Bahía de Hudson, el lugar más al sur habitado por osos polares, se contabilizó una caída del 30% de esos animales desde 1987.
Los osos polares no pueden conseguir sustento suficiente en tierra, por lo que dependen del hielo para cazar y esperan durante horas en los agujeros en el hielo utilizados.
En la actualidad se estima que hay menos de 26.000 ejemplares de la especie en Noruega, Canadá, Alasca y Siberia.
Nature Climate Change