La violencia contra las mujeres en Brasil continúa en niveles muy altos y datos alarmantes indican que la mayoría de las agresiones son cometidas por parejas y exparejas. En 2022 se registraron 2.423 casos, de los cuales 495 fueron feminicidios.
Según el informe Elas Vivem , publicado este lunes (6) por la Red de Observatorios de Seguridad, el año pasado hubo una violación cada cuatro horas y un asesinato por día.
La gran mayoría de los delitos son cometidos en el hogar, por maridos, novios, parejas y exparejas, y la Red considera que el poder público es insuficiente para frenar la violencia.
Las agresiones contra la mujer son el tercer indicador de violencia más registrado, en el total de hechos violentos contra la población en Brasil. Por delante, solo ataques con armas de fuego y actuaciones policiales, en ambos casos, independientemente del género.
La directora ejecutiva del Foro Brasileño de Seguridad Pública, Samira Bueno, señala que, sin una acción integrada de los gobiernos, el control de la situación seguirá encontrando obstáculos.
“Es necesario un esfuerzo conjunto de los gobiernos federal, estatal y municipal para la adopción de políticas públicas efectivas que atiendan el problema, que es de gran envergadura”, dijo a Agência Brasil.
Grave situación en estados y municipios
São Paulo fue el estado que registró más casos. Hubo 898 violaciones, una cada diez horas. Bahía tuvo el mayor crecimiento del país, con una variación del 58% y lidera el número de feminicidios en el Nordeste. Río de Janeiro vio un aumento del 45% en los casos y casi duplicó el número de violaciones.
En Maranhão, segundo en la región en términos de agresión y tentativa de feminicidio, se registró un caso cada 54 horas. Pernambuco lidera el número de transfeminicidios.
Para contener la violencia contra la mujer, según el informe, Brasil necesita cambios sociales y culturales. El problema debe ser abordado por toda la sociedad, no solo por las víctimas.
¿Cómo se hizo el estudio?
El análisis se basa en el monitoreo diario que realiza la Red de Observatorios para registrar casos de violencia y seguridad en el país. La información se recoge de los medios de comunicación y redes sociales. Toda la información se somete a revisión y consolidación.
A través de este “seguimiento sensible”, es posible identificar delitos que no son denunciados o que no son tipificados por la policía, aunque tengan características de violencia de género.
Edición: Rodrigo Durão Coelho