«Miré, y vi un caballo bayo. El que lo montaba tenía por nombre Muerte y el Hades lo seguía: y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra.» Apocalipsis 6,7-8
Por derecha, intentan presentar una alternativa electoral cuatro personajes que ayer se mostraron como aglutinadores y convocantes del justicialismo nacional.
Massa, Schiaretti, Urtubey y Pichetto, han sido hasta ahora, funcionales en unas y cómplices en otras de las medidas neoliberales que tomó el gobierno de Macri.
Han votado todas sus leyes. Según sus expresiones, que pretenden justificar el apoyo al neo liberalismo, se trata de otorgar «gobernabilidad» y ser «una oposición responsable».
Esto es indicativo de que están dispuestos a seguir el rumbo del ajuste. Acompañan con reticencias verbales, pero en los hechos concretos, son socios del ajuste. Muchas de las medidas que implementó el gobierno no se hubieran plasmado sin sus apoyos.
Los diferencia de las actuales autoridades solo matices secundarios, en el trazo grueso de la política económica principalmente, coinciden.
Apoyó en las dos Cámaras la Ley Cerrojo y Pago Soberano para poder pagar millones, a los fondos buitre, de la fraudulenta deuda externa,apoyó la “vuelta a los mercados”, en la Cámara de Diputados hizo fracasar la primer sesión que iba a tratar la ley anti despidos, apoyó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para endurecer controles e impedir el ingreso de ciudadanos latinoamericanos al país, una postura retrógrada y xenófoba.
Pichetto, Urtubey y Schiaretti son cómplices confesos de Macri. Y ayer anunciaron que pretenden ser alternativa de gobierno sin cuestionar los acuerdos con el FMI ni las políticas que impulsa y sobre la ley de presupuesto navegan entre apoyarla como lo han expresado Schiaretti y Urtubey o simplemente abstenerse para que cada espacio decida.
Indudablemente pretenden cortar el paso al retorno de Cristina Fernández o a cualquier salida que desande el rumbo neoliberal. Se ofrecen como continuadores de una política que deja afuera a una parte importante de la sociedad.
En lo inmediato, tratarán de incorporar a los gobernadores. Manzur de Tucumán y Bordet, junto a Uñak de San Juan serán los invitados a sentarse a esa mesa.
Se ha puesto en marcha un plan b del neo liberalismo con aceitadas relaciones con la embajada de Estados Unidos y los organismos financieros internacionales. Su propósito será darle continuidad a la fiesta de los poderosos.
Queda por ver si el desprestigio y rechazo popular de estos políticos dejan que se conviertan en una tropilla apocaliptica que arrase con la Argentina y la hundan en una prolongada noche oscura.
