El ex secretario de Obras Públicas, José López, dijo que la SIDE lo seguía y que lo “obligaron” a trasladar los bolsos de dinero que “pertenecían a personas vinculadas a la política de las cuales no puedo hablar”. La audiencia en la causa por enriquecimiento ilícito se realizó hoy por la mañana ante el Tribunal Oral Federal N° 1 de la Capital. López fue detenido en 2016 con nueve millones de dólares en un convento en el oeste de la provincia de Buenos Aires.
“Quiero que se demuestre que no me enriquecí ilícitamente en la función publica. Puedo explicar la evolución de mi patrimonio pero no puedo hacer lo mismo con los bolsos por el riesgo que corro”, mencionó el ex funcionario que resaltó que estuvo “condicionado en sus declaraciones” y en su libertad para defenderse. “Lo que dije antes debe ser descartado y desmentido. Lo que voy a decir ahora es la verdad”, y se mostró dispuesto a declarar “siempre que no ponga en riesgo al seguridad de mi familia y la mía”.
“Un parlamentario del Mercosur me dijo me estaban investigando. Pude advertir interferencias en mis comunicaciones tanto teléfono, como correo electrónico, y también seguimientos y observaciones de mi domicilio”, aludió el ex secretario que en ese momento también era diputado del Parlasur.
Posteriormente, “fui citado a una reunión de la cual no puedo dar detalles pero quede obligado desde allí a hacer algunas diligencia que después me iban a ir diciendo”. Según López, la noche de su detención tres hombres que no conocía pero que “parecían personal de seguridad”, le entregaron los bolsos.
“Debía trasladar esos bolsos al convento de que yo conocía, y tenia entrada. Entendiendo que a partir de allí, se los iba a ir retirando para darle otro destino. Me escoltaron tres personas una en una moto y 2 en un auto. Son los que me entregaron el dinero que debía trasladar y me siguieron todo el camino a modo de control. Por ese motivo deje el auto en marcha, el dinero que quedaba en el auto era custodiado por las tres personas que se estaban a cierta distancia mientras yo entregaba el dinero”, relató.
Con relación a de donde provenía el dinero, se limitó a decir que no era suyo. “Cuando señalé que era dinero de la política es porque así me lo indicaron. Ese dinero era de personas vinculadas a la política de la cual es no puedo hablar. No es de una persona sino varias, y yo mismo no se quienes son todas, ni quiero saberlo”.
“Mi traslado al convento fue forzado. Ellos se sentían observados por eso me expusieron a mi. Me usaron como chivo expiatorio, como una maniobra distractiva y que no tuve otra alternativa que obedecer”, se lamentó.
Cuando su abogada defensora le preguntó si estaba declarando bajo alguna presión, se negó a responder. Cuando se le pidió más precisiones sobre los supuestos dueños del dinero, si eran funcionarios públicos, personas del sector privado o extranjeros, se negó a seguir declarando. Minutos antes había admitido que no podía identificarlas para no “comprometer la vida y la seguridad física de mi familia y la mía”, mencionó.
Ante el testimonio el Tribunal, integrado por los jueces Ricardo Basílico, Adrián Grünberg y José Antonio Michilini, le preguntó si requería o solicitaba algun tipo de proteccion especial para el o su familia, López dijo que “por el momento” no, pero si lo necesitara se lo haría saber al Tribunal.
“Me arrepiento de no haber tenido la fortaleza para resistir las intimidaciones que recibí”, concluyó el ex funcionario detenido en el penal de Ezeiza desde el 14 de junio de 2016.