Por Liga Argentina por los Derechos Humanos
Sometido a una guerra integral de dominación colonial, lanzada en el mismo momento en que por vez primera en la historia un dirigente popular originario llegaba al Palacio Quemado en La Paz, el pueblo boliviano fue expropiado de su gobierno por un Golpe de Estado protagonizado por los grupos fascistas y acompañado activamente por la Comunidad de Naciones que desde la OEA o desde la ONU, desde la Unión Europea o los EE.UU. convalidaron el fraude electoral de decretar que hubo fraude electoral para no entregar el gobierno a los ganadores.
Centenares de compañeras y compañeros fueron detenidos, asesinados, torturados, obligados a irse del país, exiliarse en el monte profundo o los altos nevados de los Andes. La demolición institucional parecía augurar décadas de dominio absoluto. Pero no contaban con el pueblo boliviano, con sus mujeres, con sus movimientos sociales y políticos, ni con la capacidad de Evo de reinventarse, una vez más, ahora como líder en el exilio de una lucha antidictatorial integral, como la guerra a que lo sometieron.
Nada les fue regalado. Ni el llamado a elecciones, ni la fecha, ni la capacidad de fiscalizar mesa a mesa en todo un país sometido a la dominación militar y para militar. En esas condiciones armaron listas, arrancaron reconocimientos y dieron la batalla en las condiciones que les impusieron. Y ganaron.
Ganaron la voluntad del pueblo boliviano, ganaron la legitimidad ante los pueblos del mundo, ganaron la disputa con Almagro y la OEA sobre si había habido o no había habido fraude a favor de Evo en el 2019, ganaron el derecho a representar al pueblo boliviano no importa lo que termine haciendo la dictadura y sus fuerzas armadas y el verdadero amo de Bolivia, la embajada de los EE.UU. y el patético grupo de Lima.
El pueblo boliviano viene escribiendo un nuevo modo de entender los derechos humanos, como derechos de los pueblos, como pueblos integrados a la tierra que también tiene derechos. En estas horas está escribiendo su nombre en la historia universal de la lucha victoriosa contra el fascismo y el colonialismo. Una verdadera cachetada en el rostro a los fascistas supremacistas de EEUU Brasil Argentina y toda América.
Ganó el pueblo boliviano, a celebrar los pueblos americanos.
En Bolivia vive la causa de la libertad y el antimperialismo de nuestra América.
