Durante toda la era de Mauricio Macri el Club Atlético Boca Junior adquirió hasta la actualidad una impronta empresarial donde el marketing juega un rol preponderante. Acompañado por años de éxitos en lo futbolístico, en el club se impuso la lógica del éxito en todos sus aspectos. Desde esa perspectiva el histórico estadio La Bombonera es un negocio apetecible que no ha podido ser arrancado de su lugar de origen gracias a la negativa de vecinas y vecinos del barrio porteño de La Boca. El estadio que fue inaugurado en el año 1940 es el sexto estadio más grande de fútbol de la Argentina y tiene capacidad para 48.000 personas.
En la Embajada de Eslovenia se reunieron la dirigencia de Boca con su presidente Angelici a la cabeza y un grupo de expertos encabezados por el arquitecto Tomaz Camernik para tratar el proyecto de ampliación del estadio.
Se lo conoce como el «Proyecto esloveno» y se lo presenta como el «único proyecto viable de ampliación de la Bombonera», según aseveró Fabián Fiori, de quien partió la idea.
«Se reemplazará íntegramente el palco actual, que fue inaugurado en 1996, y se comprará solo la primera línea de casas (19 lotes – 48 propietarios) sobre la calle Del Valle Iberlucea. Los propietarios ya manifestaron su deseo de vender», precisó Fiori.
Además, el proyecto contempla la creación de un nuevo paseo turístico comercial sobre la calle Del Valle Iberlucea, uniendo Usina del Arte, Puente Transbordador y Caminito, de 70 palcos vip y una medida del campo de juego de 105 x 68mts. El tiempo de obra es de 12 meses y cuenta un costo estimado de 50 millones de dólares.
«Es el único proyecto que tiene sustento veraz para que se pueda ampliar un sector en el que entran 4.200 personas para que lo hagan 15.000. Si bien son 6 mil personas sentadas más, Boca podría modificar la idea original y ganar otros 5 mil lugares más, ya que la reglamentación FIFA de que no puede haber público parado no se aplica al fútbol argentino.», se entusiasmó Fiori, el creador del «Proyecto esloveno».
Según afirmó Fabián Fiori, el gran deseo de la mayoría de los hinchas de Boca es no jubilar a la Bombonera. Y el «Proyecto esloveno» encaja con esta búsqueda: «El objetivo es reemplazar totalmente la edificación de 1996 y hacer una acorde a los tiempos actuales. Este proyecto concluye con el diseño original de la cancha, que representa el ADN genuino de la Bombonera. Es el proyecto del hincha que quiere que se respete la historia y que se le brinde al socio de Boca la posibilidad de que la Bombonera pueda latir muchos años más, concluyo»