El anunciado y promocionado en los medios hegemónicos acto de lanzamiento de la campaña de Milei como candidato presidencial, a todas luces configura un fracaso. El estadio de El Porvenir, ubicado en la localidad de Gerli, en el conurbano bonaerense serviría como plataforma de lanzamiento con un acto multitudinario, según anunciaban los organizadores y periodistas de la derecha violenta e intolerante de Argentina. Como «gancho» actuó el cumbiero El Dipy, uno de sus desaforados adherentes para atraer presencia y fue un verdadero fracaso. A pesar de sus esfuerzos por entusiasmar a los presentes el acto transcurrió en un clima de mucha frialdad.
ESPERABAN 20.000 PERSONAS Y SOLO FUERON 1.500
Las imágenes que circularon por las redes y en los medios puso a las claras la verdadera dimensión del fenómeno Milei. Un acto pequeño y sin entusiasmo para un lanzamiento presidencial parecen confirmar que Milei es sólo una creación mediática de los grupos económicos a quienes verdaderamente representa. Con un discurso agresivo que incita permanentemente a la violencia y descalifica a las victimas de un sistema injusto, trata de correr mas a la derecha a Juntos por el Cambio.
Presentado como una figura en crecimiento constante, anunciador de medidas extremas, absolutamente inviables y retrógradas que en derechos civiles y sociales nos ubicarían a finales del siglo XIX, fue contagiando a la fuerza que gobernó el país en el periodo 2015-2019. Los candidatos de Juntos por el Cambio compiten por ver quien se corre mas a la derecha, asustados por la previsible pérdida de votantes, pero también convencidos de las posturas reaccionarias. Las declaraciones públicas de Milei les marcaron la agenda pública y a la vez les abrió una grieta interna. Macri y Bullrich, los mas notorios, cercanos a las ideas que expresa Milei y Morales y dirigentes del radicalismo, negando cualquier posibilidad de acuerdos. Ésta incipiente grieta puede agrandarse a condición de que Milei crezca.
Pero crecer, no parece ser la tendencia del «fenómeno», «futuro presidente», creado por los medios hegemónicos que generaron un sentido común que el conjunto de la sociedad no acompaña por ahora. La actual crisis, profunda y que aparece como irresoluble para el actual gobierno, le está dando una nueva oportunidad a la derecha para que vuelva al gobierno el año próximo. La extrema derecha promete, así lo dicen abiertamente, medidas de shock, consistentes en un ajuste salvaje apenas asuman, sin anestesia, anuncian.
Milei y su espacio, hoy están mas preocupados en cómo recomponerse después de la escasa convocatoria y en resolver una incipiente crisis abierta entre sus dirigentes que se tiran responsabilidades por el fracaso. Carlos Maslatón, uno de los «libertarios» mediáticos, acusa a la hermana del candidato Karina Milei y a Carlos Kikuchi por acuerdos con sectores fascistas, como si las posturas y propuestas políticas de Milei no tuviesen contenido fascista.