Cada año, estas fechas, donde los festejos están a la orden del dia, festejamos con cada
grupo que tenemos , tenemos que pensar, hacer conciente esta parte del autocuidado al
momento del manejo.
Alcohol y manejo no son buena combinación
Cuidarnos para cuidar a los demás
Recordar que somos responsables, no solo de nuestra vida, sino de las de los demás
Transito ca,bio de paradigma, desde el amor y el respeto.
Podemos afirmar que el sistema del tránsito actual en nuestras
ciudades está enfermo por diferentes razones. Muchos dicen que
se debe al aumento del flujo vehicular pero no es solo eso. Las
principales ciudades de muchos países, europeas, por ejemplo, han
visto crecer año a año la cantidad de vehículos y, simultáneamente,
han disminuido sus índices de siniestralidad. En nuestro país, se
suman otros problemas que empeoran la situación, por
ejemplo, por la falta de controles y accionar de las autoridades
ante el estacionamiento indebido de vehículos que se incrementa
cada día con vehículos detenidos en doble fila, que como si fueran
placas de ateromas, achican el área de circulación disponible para
albergar un creciente número de personas y vehículos. Los arreglos
en calles y por servicios, sin coordinación, que se prolongan
meses obstruyendo o impidiendo la circulación, en una movilidad
anárquica y complicada por el incremento de ciclistas, motociclistas
y patinetes eléctricos, y el aumento de distracciones, falta de
señalización horizontal, etc.
Algunos tratamientos sistémicos eficaces
Incrementar los controles y ser efectivos en las sanciones a los
infractores, para ordenar e impedir el estacionamiento indebido o fuera
de horario para la carga y descarga y otros comportamientos tales
como el uso del teléfono celular, no respeto al semáforo rojo, a los
límites de velocidad, etc.
Mejorar la red de transporte público para desalentar el uso del
auto particular.
Implementar una planificación urbana racional integral y
sostenible, que incluya la red vial según el tipo de uso del suelo, con
carriles exclusivos para el transporte colectivo, ciclovías y áreas
peatonalizadas.
No existen las soluciones parciales. Si continuamos con nuestra
analogía corporal, a juzgar por la siniestralidad vial, podemos
asegurar que nuestro sistema de tránsito se encuentra grave. Y la
atención de emergencia no está a la altura de las
circunstancias, cuando se conocen, mejor que nunca, los
tratamientos exitosos para su curación.