El Encuentro Memoria Verdad y Justicia reunió a organizaciones y referentes de lucha en la Facultad de Sociales de la UBA. Con comisiones de debate, hubo un pronunciamiento contra la criminalización de la protesta, el ajuste del FMI y la represión de los gobiernos, el negacionismo y la apología del genocidio que hace la derecha, por la apertura de los archivos de 1974 a 1983 y por los 30.000 detenidas y detenidos-desaparecidos. Habrá una movilización nacional a principios de noviembre.
Este sábado 30 de septiembre medio millar de luchadoras y luchadores por los derechos humanos y las libertades democráticas se dieron cita en la sede de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Convocades por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ), decenas de organizaciones y referentes debatieron sobre las diversas áreas de la temática en lo que se dio en llamar Tercer Encuentro Nacional Antirrepresivo por los Derechos Humanos.
Desde hace décadas, el EMVJ está integrado por un gran número de organizaciones de derechos humanos, sindicales, sociales, estudiantiles, culturales y la izquierda. Además de convocar año a año cada 24 de Marzo a marchar con banderas independientes del Estado y todos los gobiernos, el EMVJ se pronuncia ante hechos represivos y convoca a manifestaciones frente a acontecimientos políticos que atentan contra la memoria, la verdad y la justicia.
Pasadas las 10 de la mañana se abrió el encuentro con la lectura de un documento que explicaba el objetivo de la convocatoria en base a una caracterización de la situación política, económica y social que atraviesa el país, con sus consecuencias en cuanto a la violación de derechos y ataques a las libertades democráticas. Allí hubo, además, un sentido homenaje a referentes del EMVJ que fallecieron en los últimos años, como Adriana Calvo, Enrique “Cachito” Fuckman y Nilda Eloy de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos y Oscar Kuperman del PRML . El documento completo se copia al final de esta nota.
Luego se dio inicio a los talleres o comisiones de trabajo, divididos temáticamente: Criminalización de la protesta; Gatillo Fácil; Derechos y luchas sociales; Luchas de los Pueblos Originarios y socioambientales; Géneros, disidencias y derechos humanos; Políticas de memoria; Herramientas de comunicación para la lucha y Política criminal represiva.
Hubo delegaciones de todo el país. Desde luchadores obreros, sociales, ambientalistas y originarios que sufren injustos procesos y causas penales hasta familiares de víctimas de gatillo fácil y otras formas de violencia represiva del Estado, pasando por figuras de larga trayectoria de lucha, activistas antiburocráticos perseguidos por las conducciones de los sindicatos y abogades comprometides con la defensa de los derechos y libertades.
Entre les presentes se vio a Carlos Loza, sobreviviente de la ESMA (integrante del Encuentro Militante Cachito Fukman ) y a Oscar “Pacho” Juárez, exobrero de Acindar y querellante en la causa contra la patronal y miembros de Triple A por los asesinatos del Villazo. También a Liliana Mazea, abogada querellante en muchos juicios de lesa humanidad y defensora de presos políticos.
Como parte de la mesa que abrió el Encuentro estuvo Alejandrina Barry, hija de desaparecidos y legisladora porteña del PTS-FITU . Junto a ellas sus compañeras Maine García y Gloria Pagés (hija y hermana de desaparecidos) y el abogado Matías Aufieri, todes miembros del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) , organismo fundado por la actual candidata presidencial Myriam Bregman.
También formaron parte miembros del Tercer Malón de la Paz que desde hace más de un mes llegó de Jujuy a CABA para denunciar la reforma constitucional antidemocrática, saqueadora y represiva de Gerardo Morales. Junto a ellos estuvo Natalia Morales, legisladora y exconvencional constituyente del PTS-Frente de Izquierda jujeño que fue detenida en medio de las protestas masivas contra la reforma. Al respecto también se denunció la detención y procesamiento de Iván Blacutt, docente universitario, dirigente de IS en Jujuy y candidato a diputado nacional del FITU .
Desde la Patagonia llegó la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu para sumar su reclamo de libertad para Yessica Bonnefoi Carriqueo Atimil, presa hace un año por el Gobierno del Frente de Todos y procesada por haberse defendido durante el violento desalojo a la comunidad en Villa Mascardi (la misma en la que en 2017 la Prefectura del Gobierno de Macri-Bullrich asesinó a Rafael Nahuel).
Hubo delegaciones de trabajadoras y trabajadores desocupados e informales que se nuclean en movimientos sociales de todo el país, trabajadores ferroviarios, rurales, ceramistas (hubo una delegación de la recuperada Cerámica Neuquén ), docentes, de la salud, estatales y de otros gremios. Tanto en la Unión Ferroviaria como en Uatre las listas antiburocráticas vienen luchando contra la proscripción que quieren imponer las conducciones.
El encuentro adhirió a la convocatoria de movilización que se realizará el 11 de octubre contra el remate de Cerámica Neuquén . La delegación ceramista estuvo acompañada por Raúl Godoy, obrero de Zanon , dirigente del PTS y referente del Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC).
Se destacó la presencia, entre muchos otros, de familiares de víctimas de la violencia estatal como Alberto Santillán (padre de Darío Santillán), familiares de Luciano Arruga de La Matanza, de Lito Costilla de La Plata y de Michel “Noa” Suárez de Quequén. También estuvo Marina Candia, madre de Ignacio Seijas, sobreviviente de gatillo fácil en Lomas de Zamora. Desde Quilmes envió su adhesión y saludo Carla Lacorte, víctima de gatillo fácil y referente del CeProDH y el PTS-FITU que no pudo estar presente por razones de fuerza mayor.
Numerosos casos de causas armadas, detenciones y procesamientos en el marco de manifestaciones, allanamientos ilegales a organizaciones, hostigamiento a militantes y hasta crímenes como el de Facundo Molares frente al Obelisco, recorrieron todas las comisiones de trabajo. Entre otros, estuvieron presentes algunos de los 27 estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba que fueron procesados por luchar contra el ajuste a la educación durante el macrismo.
Entre las luchadoras llegadas de diversas ciudades estaba Nicole Salvatierra, una de las valientes mujeres de Guernica que luchan por vivienda y cuyas familias fueron reprimidas por el gobierno de Axel Kicillof, Sergio Berni y Andrés Larroque. Dio testimonio de la lucha por tierra y techo. También integra las listas del Frente de Izquierda como candidata al Parlasur.
La Izquierda Diario (al igual que otros medios populares e independientes) estuvo presente en el Encuentro, cubriendo sus alternativas y participando de la comisión de Herramientas de Comunicación para la Lucha. Lucho Aguilar relató cómo fue censurado en su tarea periodística y detenido en Jujuy, al igual que otros periodistas.
Tras tres horas de deliberaciones en las comisiones, se redactaron relatorías de lo tratado y las propuestas que salieron de esos debates. Finalmente se expusieron esas relatorías y se resolvió lanzar una campaña nacional, con movilización unitaria para principios de noviembre.
Luchadoras y luchadores del PTS-FITU participantes en el Encuentro
Leé el documento de apertura completo
Buenos Aires, 30 de setiembre de 2023
Estimadas compañeras, compañeros, compañeres:
Desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, con la responsabilidad a nuestras espaldas desde hace más de treinta años de defender los derechos humanos y luchar en contra de la impunidad del ayer y del hoy, desde la unidad en la independencia del Estado y de todos sus gobiernos, les damos nuestra bienvenida cordial y militante a este 3° Encuentro Nacional Antirrepresivo por los Derechos Humanos.
Queremos empezar dedicando este Encuentro a la memoria de militantes que fueron constructoras y constructores de este espacio y ya no están. Nuestra compañera Adriana Calvo, Cachito Fuckman, Nilda Eloy de la AEDD y Oscar Kuperman del PRML, para ellas y ellos nuestro homenaje y compromiso en la continuidad de la lucha por la vigencia de los derechos humanos.
La crisis de nuestro país se agudiza día a día. A la inflación, el hambre y el malestar social se le suma un resultado electoral que marca un eminente corrimiento a la derecha de toda la agenda política nacional al servicio del ajuste del Gobierno, el FMI, el capital concentrado y los planes de la derecha.
En todo el país, los gobiernos y el Estado recortan las libertades y derechos democráticos, con más criminalización de la protesta social y más negacionismo del genocidio, pero frente a esa ofensiva represiva el pueblo trabajador responde con lucha, como se demostró en Jujuy.
En los últimos años, hemos constatado un constante avance en la represión a las expresiones de lucha del pueblo, sus manifestaciones, sus organizaciones y expresiones callejeras. Los gobiernos y el establishment han recurrido al desempolvamiento de expresiones como utilizar la calificación de “terroristas” para señalar tanto a los pueblos originarios, en el caso de los mapuche, como a las organizaciones piqueteras. Se estigmatiza a los y las piqueteras como vagas, a las organizaciones sociales como aprovechadoras, se acusa a los paros docentes como responsables del deterioro de la escuela pública y se enfrenta a las conducciones sindicales combativas cuando salen a pelear en defensa de los derechos de sus trabajadores.
Han sido expresiones estigmatizantes azuzadas desde los medios hegemónicos de comunicación, los funcionarios y representantes de la derecha política, con el claro objetivo de aislar a los sectores que se organizan y se ponen en pie de lucha.
Estas campañas han sido utilizadas para la adaptación de constituciones, leyes y códigos, a la restricción de los derechos humanos y las libertades democráticas, en beneficio a la explotación capitalista y en desmedro de la vida de las personas.
El sostenimiento del acuerdo con el FMI se traduce en más inflación, ajuste, caída de salarios, jubilaciones y mayor empobrecimiento de las masas. Al otro día de las PASO, Massa impuso una devaluación del 22 %. Este año la inflación va a superar el 150 %. El 43 % de la población está en la pobreza, incluido un 8 % hundido en la miseria. Y en este país tan rico en recursos, 6 de cada 10 niños y niñas son pobres. Por eso la bronca popular crece día a día.
En la agenda futura todos los partidos patronales tienen en su programa reformas laborales, sindicales y sociales, que atacarán directamente aún más el poder adquisitivo del salario, los derechos laborales, previsionales, y que nos costaron décadas de lucha. Muchas de sus propuestas en la campaña electoral versan sobre liquidar las indemnizaciones por despido, el aguinaldo o las vacaciones, de reducir, aún más, el sistema previsional y atacan los derechos de huelga.
Lo hacen cuando la precarización laboral, el trabajo no registrado y el fraude laboral están alcanzando niveles históricos, cuando el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones no se ha recuperado y sigue cayendo en los últimos cinco años.
Mientras, van a seguir pagando esa estafa llamada deuda externa con más ajuste y más entrega. Van a seguir gobernando para las corporaciones, el agronegocio, la banca y el extractivismo, generando más desigualdad social.
La expropiación de las tierras comunitarias de los Pueblos Originarios y la apropiación de las tierras en pos de la especulación inmobiliaria unen a todos los candidatos patronales. Si no queda expresado en sus discursos, ha quedado plasmado en sus acciones, con la represión de Berni y Kicillof en Guernica en la Provincia de Buenos Aires o con el acuerdo de la reforma constitucional de Jujuy, con los votos de Juntos por el Cambio y el Peronismo.
Tanto Massa, como Bullrich o Milei, más allá de sus relatos electorales, tienen como norte reducir, aún más, las prestaciones sociales del Estado – las partidas para jubilaciones, asignaciones, planes sociales, salarios estatales, salud y educación públicas- con el objetivo de reducir al mínimo el déficit fiscal para que pase el ajuste exigido por el FMI. Salvo la izquierda, todos ellos, con distinto discurso, defienden este capitalismo decadente, dependiente y antipopular.
Durante la campaña electoral de los candidatos patronales, más allá de las formas, han atacado al movimiento piquetero, a los y las trabajadoras y a los pueblos, para ocultar el saqueo que han llevado adelante todos los bloques políticos que gobernaron la Argentina los últimos 40 años. Quieren responsabilizar a quienes sufrimos el saqueo nacional de ser, en realidad, los responsables de ello.
Van preparando el discurso para profundizar un brutal ajuste exigido por el FMI, con la consecuente represión y criminalización a quienes luchamos.
El ajuste no pasa sin represión. Por eso tratarán de recortar todos y cada uno de los derechos democráticos y humanos, incluidos los derechos ambientales, los derechos de los pueblos originarios y los derechos de las mujeres y las disidencias.
Vienen por los derechos de las mujeres y disidencias que hemos ganado en las calles, el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos, el derecho a educarnos en la diversidad y con la ESI, la que se ha transformado a corto plazo en un efectivo instrumento contra el abuso en las infancias. Un capítulo aparte merece la persecución ejercida sobre las madres protectoras en defensa de sus niñes.
El giro represivo al que nos venimos refiriendo ha comenzado a plasmar, por ejemplo, en la reforma constitucional represiva en Jujuy, en la ley antipiquetes en Salta, en la figura de la “repitencia” en Mendoza contra la protesta social, en la figura de “intento de femicidio” en Santa Cruz para perseguir activistas, en la reforma del Código Contravencional de Córdoba, en el proyecto de Jorge Macri de impedir las marchas en esta Ciudad, cuya policía asesinó a Facundo Molares, o la política represiva en Neuquén. Estas reformas legislativas violan garantías consagradas en la Constitución Nacional.
Utilizan el problema de la inseguridad para alentar el gatillo fácil y la baja de la edad de imputabilidad. Empoderan a las fuerzas represivas del Estado y criminalizan a la juventud. Año tras año aumentan los casos de gatillo fácil y muertes en situación de encierro.
Así como utilizan el problema narco para militarizar los barrios populares, siguen encubriendo la participación de las fuerzas represivas, el aparato judicial y el poder político, mientras garantizan la impunidad para el ingreso y el egreso de la droga del país.
Por su parte, Victoria Villarruel candidata a vice presidenta de Milei, ha puesto en marcha una campaña no sólo negacionista, sino una reivindicación directa del genocidio, con el objetivo de relegitimar a las FFAA para que sean utilizadas en tareas de seguridad interior.
Se vuelve más actual que nunca la consigna histórica del EMVyJ exigiendo la apertura de los archivos secretos del Estado desde el ’74 al ’83, para saber dónde están los más de 350 hijos e hijas apropiadas que aún se desconoce su identidad, las complicidades civiles, empresariales, de la cúpula eclesiástica y las actividades de inteligencia. Para saber dónde están nuestros 30 mil compañeros y compañeras detenidas desaparecidas.
Exigimos el cumplimiento efectivo de las leyes reparatorias para los ex presos y presas políticas, exiliados y exiliadas, víctimas del terrorismo de Estado, con las modificatorias introducidas por el Movimiento Autoconvocado que el Congreso se niega a tratar.
Nos espera un gran desafío, y el futuro inmediato nos verá nuevamente defendiendo en las calles nuestros derechos y libertades democráticas como nuestra historia nos ha marcado.
¡No pasaran!
La clase trabajadora y los sectores populares de nuestro país tenemos una larga tradición de lucha. Por eso cayó la dictadura y enfrentamos cada intento de impunidad. Logramos la anulación de las leyes del Punto Final y Obediencia Debida, lo que posibilitó la reapertura de los juicios y las condenas a más de 500 genocidas. Fuimos protagonistas de la rebelión popular del 2001 y enfrentamos al gobierno de Duhalde, responsable de la Masacre del Puente Pueyrredón. Y en 2017 derrotamos el 2×1 con que la Corte quiso beneficiar a los condenados por delitos de lesa humanidad y le paramos la mano en las calles a las reformas reaccionarias del macrismo.
Esa tradición de lucha se extiende a nuestros días:
Por eso hoy se lucha en Jujuy y otras provincias contra el ajuste y la represión. Por eso hacen paro la docencia y otros sectores por su salario. Por eso el 4 marchamos contra el acto de Villarruel. Por eso el 14 marchamos el movimiento piquetero, el sindicalismo combativo y la izquierda. Por eso el 16 marcharon les pibis por la Noche de los Lápices. Por eso el 28 marchamos las mujeres y las disidencias. ¡Y por eso vamos a volver a salir a las calles cada vez que haga falta!
Y por eso hoy, ante la perspectiva que viene, de duros enfrentamientos en defensa de los derechos conquistados por nuestres trabajadores y el pueblo, sostenemos que podemos derrotar la ofensiva de la derecha, a condición de lograr la mayor unidad de acción posible para defender los derechos humanos, quebrar el avance represivo y avanzar en el camino por el que dieron sus vidas los y las 30.000: una sociedad sin explotación, opresión y miseria.
Hoy en este Encuentro vamos a debatir en comisiones los distintos temas y a articular iniciativas en común, incluido convocar a una jornada nacional de lucha antirrepresiva. ¡Adelante compañeras, compañeros y compañeres!
¡Luchar es un derecho! ¡Basta de criminalizar la protesta social!
Basta de Ajuste y represión. Fuera el FMI
¡No al negacionismo, ni a la apología del genocidio!
Apertura de los archivos del ‘74 al ‘83.
¡30.000 detenidas y detenidos desaparecidos, presentes!
Fuente: La Izquierda Diario