Buscan castigar con cinco años de prisión a quien busque la reconversión sexual o corrección de la orientación sexual de las personas en la Ciudad de México.
En el Congreso de la Ciudad de México busca castigar penalmente la tipificación a los contratos, tratamientos, terapias o servicios, tareas o actividades que pretendan corregir la orientación sexual e identidad o expresión de género y que atenten contra la libre autodeterminación de las personas.
Para ello, se prepara un dictamen a la Iniciativa con proyecto de decreto que propone reformar el artículo 206 bis del Código Penal capitalino y que se presentó con modificaciones en la sesión del lunes 25 de mayo en las Comisiones Unidas de Administración y Procuración de Justicia y de Equidad de Género.
En sesión virtual el presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, Eduardo Santillán, consideró prudente hacer una revisión a profundidad de la iniciativa presentada por el diputado de Morena, Temístocles Villanueva para que la regulación no solo se contemple en el ámbito penal sino también abarque la Ley de Salud y la Ley de Establecimientos Mercantiles para que desde ahí se prohíban este tipo de prácticas que violentan los derechos de las personas.
“Primero debe existir la prohibición para que a partir de ahí la violación a ésta implique la sanción penal. El hecho de que no exista previamente la prohibición sí pondría en una situación compleja, porque no podríamos decir que solamente la materia penal, el derecho penal, es el que tendría que llenar vacíos en el ámbito de la salud y en el ámbito administrativo”, refirió.
Armando Ocampo, Comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas de la Ciudad de México, propuso duplicar las penas propuestas, que fueron de dos a cinco años de prisión y 80 horas de servicio comunitario y, a esto, añadir el retiro de patente para inhibir a aquellos que pretendan iniciar programas de conversión de la personalidad del individuo.
En la sesión virtual participó Nashieli Ramírez, Titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, quien expuso que es en la legislación en materia de salud de donde se debe partir para desde ahí proteger el derecho a la identidad de niños, niñas y adolescentes. Recordó que desde 1990 la homosexualidad dejo de ser considerada una enfermedad.
Fuente: Jorge Almaquio de Heraldo de México.